Gracias al diagnóstico precoz, el 80% de los casos de cáncer infantil en la Argentina se curan. Médicos y profesionales de la Salud en general han sido capacitados en el ámbito nacional para detectar a tiempo los indicios que marcan la presencia de la enfermedad. Es así que ocho de cada diez niños consiguen el restablecimiento de su salud, también con el trabajo que encara la provincia de Buenos Aires, gobernada por Daniel Scioli.

En la Argentina se enferman de cáncer alrededor de 1400 menores por año. Los hospitales públicos son instruidos para registrar lo más pronto posible la aparición de cáncer y realizar el tratamiento pertinente de inmediato.

Adonde se encuentra concentrada la mayor cantidad de población de todas las edades en la Argentina es en la provincia de Buenos Aires; aquí se manifiestan 600 cánceres anuales en las criaturas.

Primer Registro de Cáncer. Justamente en el ámbito de la gobernación bonaerense, desde 2012 funciona, por primera vez en la historia, un vuelco de antecedentes de pacientes con tumores. El Registro dispone de estadísticas de epidemiología de alta confiabilidad por las numerosas pruebas que se han hecho en la evaluación de datos, entre los que predominan incidencias de cánceres por edades y regiones. Las políticas de salud han nacido de este relevamiento puntual, sobre todo para el diagnóstico temprano de la enfermedad oncológica, que es más difícil de percibir en los niños.

Cabe señalar que en la provincia de Buenos Aires, la capacitación médica la dicta el Instituto Provincial del Cáncer, con el cual trabajan codo a codo el sector de Oncología del Hospital de Niños "Sor María Ludovica", un centro de alta complejidad especializado en cáncer infantil sito en la ciudad de La Plata, y la Fundación Flexer, cuya tarea es apoyar y contener a las familias de los chicos con cáncer para atravesar el duro trance; una ayuda que se traslada a los pacientes.

Controles cada seis meses. Uno de los objetivos centrales de las autoridades bonaerenses sanitarias es que el grupo familiar se ocupe de llevar a sus hijos a los hospitales públicos a partir de los seis meses de edad, con el fin de que les hagan una revisación pediátrica total. La visita deben reiterarla cada seis meses para facilitar el diagnóstico temprano de este padecimiento.

Segunda causa de muerte. Entre los chicos de 4 a 14 años, el cáncer es la segunda causa de muerte; la primera corresponde a accidentes.

Tratamiento. Con una detección rápida, los nenes/as se curan en un promedio que va del 80 al 85%; en cambio, si empiezan a ser tratados en estado avanzado, es decir luego de un diagnóstico tardío, sus oportunidades de vida bajan al 40 o 50%.

Por otra parte, el 60% de los tumores surgen antes de los seis años de edad; razón suficiente para que en la primera infancia los controles asistenciales sean fundamentales.

Síntomatología. Las señales que muestra el cáncer en su advenimiento pueden confundirse con otras afecciones. Pero sus características específicas que significan signos de alarma, son: pérdida de peso, fiebre persistente y prolongada, decaimiento, palidez, cefaleas, vómitos, ganglios inflamados en el cuello.

Los tres cánceres dominantes. El Ministerio de Salud del gobierno nacional, conforme a informes estadísticos, reconoce que en la Argentina, se da con más asiduidad en la población infantil la leucemia (37%), que cuenta con amplias perspectivas de sanarse y ataca más a menores de entre tres y cinco años.

Después, siguen los tumores del sistema nervioso central en el orden de un 19% y, posteriormente, los linfomas perjudiciales del sistema linfático (13%), que habitualmente se ven pasados los primeros 10 años de edad.