Tanto las emociones positivas como las negativas se expresan totalmente; nuestro cuerpo es el recipiente de las mismas. Las positivas se desarrollan y actúan libremente: como la alegría. Mientras, las emociones negativas, -la bronca y la tristeza, entre otras- muchas veces quedan ocultas en los huecos de nuestra mente y repercuten directamente en nuestro cuerpo. Crean dolores y enfermedades que luego no nos explicamos cómo las hemos obtenido.
No obstante, tenemos una ventaja: así como las adquirimos, también las podemos eliminar; siempre es mejor prevenir que curar. Por eso es recomendable la práctica del yoga que ayuda a prever enfermedades, a relajar nuestra mente ordinaria y a estar más en nuestro presente, que sin dudas es lo único que existe. Nuestro pasado nos puede condenar pero ya no existe, y el futuro es un verdadero misterio. Todo se genera en la mente, y todo se puede diluir en la mente.
Nuestro cuerpo es el reflejo de nuestra alma; por eso la meditación siempre nos ayudará a limpiar, a purificar nuestra mente (no decimos cerebro) y nuestra alma. Como el agua a nuestra piel.
- Una artritis crónica, por ejemplo se desarrolla con el resentimiento y el no sentirse amado.
- Una Bursitis: por ira reprimida.
- Inflamaciones: por miedos y enfados.
- Ciática: por miedo por el dinero y por el futuro.
- Hernia discal: por la sensación de que la vida no nos apoya.
Quien no sintió o sufre alguna de estas dolencias? La propuesta no es hacerse más mala sangre, sino encontrar soluciones. Y la solución es comenzando a expresar todas las emociones, principalmente las negativas: aquellas que no se manifiestan libremente y suelen esconderse dentro de nosotros mismos.
Recuerden que todos producimos nuestras propias dolencias, enfermedades y dolores, muchas veces generadas en meses anteriores, a veces años y muchas tantas otras veces ancladas de vidas anteriores. Son bloqueos de otras vidas, por eso es necesario realizar una limpieza de nuestra mente, y la meditación es la que sin dudas ayudará a mantenerla fresca, natural y relajada de pensamientos.
El Yoga y la meditación son el camino
Expresemos, liberemos nuestras culpas, temores, miedos, rencores y broncas. Hablemos, pidamos ayuda, perdón. Movámonos, saltemos, ríamos, atraigamos lo que queremos lograr en nuestras vidas, focalizados estrictamente en eso que deseamos atraer.
La ayuda siempre llega de lugares insospechados.