Un buen plato de lechuga es bueno todo el año. En la nevera, y también enlos supermercados, es imprescindible encontrar lechuga, en cualquiera de sus variantes.
Podríamos decir que, a lo largo de los años, la lechuga ha hecho una revolución silenciosa: ha diversificado el mundo a marchas forzadas. Cada vez hay más tipos y cada vez hay más platos. No sólo lleva lechuga la ensalada, la podemos encontrar licuada y convertida en sopa, triturada para hacer crema o como en el Oriente, para envolver un relleno.
Se debe tener en cuenta la diferencia entre comprar la lechuga entera o con una bolsa.
Cada vez es menos habitual ver comprar una lechuga completa, con todas sus ramas. Los supermercados han acabado por ofrecer bolsaso bandejas preparadas y los restaurantes y los particulares han caído en la tentación de comprarlas o de ofrecerlas al público. Son muchos los que piensan que comprando esta bolsa acaban ganando económicamente, pero nada más lejos de la realidad. Una lechuga entera tiene más frescura, más vitaminas y no contiene gas inerte. Además, acaba siendo más barata que la bolsa que se tiene que tirara los dos o tres días.
Podemos encontrar varios tipos de lechuga. Dependiendo del plato que se desea hacer es recomendable utilizar un tipo u otro.
- Hoja de roble. Para dar color a las ensaladas variadas. Tiene la hoja crujiente, firme y rizada. Es de textura fuerte y proporciona un gusto dulce en el plato.
- Escarolero. Una lechuga de sabor fino y sabroso, con textura mantecosa y hojas finas, que lo hacen apto para comerlo crudo, en ensaladas, rellenos, envoltorios ... Pocas calorías y mucha agua.
- Escarola. Una planta invernal con las hojas de un color verde claro y un sabor más bien amargo. Puede ser de hoja lisa o rizada, como la de cabello de ángel.
- Romano o largo. La lechuga más típica. Una lechuga de hojas alargadas, con los bordes enteros y un nervio central ancho, blanco y crujiente. Para ensaladas y bocadillos.
- Maravilla. Para dar sabor y color a las ensaladas. De hojas onduladas, con los bordes rizados y consistentes, que forman un cabello redondeado y denso.
- Iceberg. Una buena propuesta para guarniciones y cócteles de gambas. Con las hojas largas redondeadas y crujientes, tiene forma de ovillo compacto. Es muy resistente al frío.
- Trocadero o francés. Una variedad redondeada, con hojas suaves y dispersas, de aspecto carnoso, bordes lisos y ondulados y poco crujientes, y un nervio central poco desarrollado.
Cómo conservar mejor la lechuga
Esta es una de las preguntas que más nos solemos hacer.
Os dejo una serie de consejos para que podáis comprar y conservar mejor la lechuga. Si no se siguen unas reglas, se puede dañar enseguida.
- De entrada, que seabien fresca. Que no esté nada marchita y que tenga, incluso, gotitas de agua (de origen, se entiende). Cuanto más verdes, mejor. Las hojas exteriores son más sabrosas y saludables.
- Conservar la lechuga en la nevera sin que toque las paredes, en la zona menos fría y dentro de una bolsa.
- Poco a pocoir arrancando las hojas que sean necesarias, y el resto debe continuarentero en la nevera.
- Lavarla de golpe y meterla en la nevera activará la oxidación y no queremos que eso pase. Para minimizarlo, arranca sus hojas con las manos y no lastrocees.
- Si decides utilizar un cuchillo, que sea de cerámica (o de plástico). El metal oxida.
- No deje las hojas en remojo. Lavar de una en una y enseguida secarla.
- Aliñar al momento. Si lo haces antes, el ácido del vinagre lo marchitará.