Junto con la anorexia y la bulimia, ahora se encuentra este nuevo desorden alimentario. Los medios insisten que es tan grave como las otras dos enfermedades. Por lo que es necesario tratarse si se observan los comportamientos típicos de esta enfermedad.Tal como la anorexia consiste en no ingerir alimentos, y la bulimia en vomitar lo que se ha ingerido; la Ortorexia (palabra derivada el griego "alimentación correcta") se refiere al hábito de comer únicamente alimentos sanos, como ser frutas y verduras orgánicas, productos sin edulcorantes artificiales, no genéticamente modificados, entre otros.

Si bien se podría pensar que esto es bueno y sano para nuestro organismo, no es así puesto que ningún extremo es bueno. Nuestro cuerpo precisa una dieta variada.

Este trastorno generalmente se da en personas que padecen de una personalidad obsesiva compulsiva y tienden a buscar la perfección. Tras diversos análisis se considera que mayormente quienes caen en este trastorno son personas cultas, de clase mediao alta, aunque se han presentado excepciones.

Dentro de los trastornos de alimentación encontramos los específicos, como ser los ya mencionados: bulimia, anorexia, y también la obesidad. Y los no específicos, también conocidos como T.A.N.E. (Trastornos Alimentarios No Específicos), en el cual se encuentran otros no tan conocidos como la potomanía (beber agua en exceso), los comedores compulsivos (quienes mastican los alimentos pero no los ingieren) y la enfermedad en cuestión.

La sociedad es una de las principales causas de este tipo de trastornos, debidoa que cuando los medios transmiten un paradigma especifico de Belleza las personas tienden a buscar alcanzarlo. Más aún cuando los jóvenes, principales víctimas, sufren bullying por no acercarse a ese parámetro de belleza. Todos como miembros de la sociedad deberíamos tratar de concientizar que la belleza no es una sola, y que "La Belleza no se mide ni se pesa".

Si padece algunas de estas enfermedades es recomendable que no solo se trate con un nutricionista, sino también con un psicólogo para poder superarlo de la mejor manera posible, y con apoyo médico.