La nostalgia vende y las buenas ideas escasean hoy en día en las televisiones y salas de cine. Las series empiezan a ser más de lo mismo con otro vestido y las películas empiezan a convertirse en remakes disfrazados de novedades, cuando no directamente en remakes sin disfrazar de nada. En un ambiente como este es normal que una de las series más exitosas de los años ochenta, como fue el caso de "Full House" conocida en España como "Padres forzosos" y en hispanoamérica como "Tres por tres". Tan famosa fue esta serie que incluso llegó a convertir en minas de oro a dos gemelas que con el tiempo acabarían siendo las estrellas infantiles más célebres de los noventa y posiblemente de las más explotadas en pantalla.

Su calidad como actrices queda al gusto de cualquiera, no es un tema que sea pertinente en este artículo.

Desde hace un tiempo se oyen rumores de que John Stamos, actor que daba vida al Tío Jesse, Bob Boyett y Jeff Franklin, creador de la serie, están preparando la vuelta de la serie a las pantallas de todo el mundo. Además se oían comentarios que parecían dar a entender que muchos de los antiguos integrantes de la serie original podrían volver para realizar algún tipo de aportación a la serie. Por supuesto, los nombres que con más atención buscamos entre los rumores son los de las hermanas gemelas Mary-Kate y Ashley Olsen, que interpretaron en su momento a la adorable Michelle Tanner. En parte este interés no procede tanto de su papel en la serie como del hecho de que hace mucho que se han tornado en fuente de noticias del corazón y se han convertido para muchos en una de las tragedias de la larga historia de las estrellas infantiles malogradas.

Por declaraciones hechas hace tiempo, es improbable que regresen a este revival de la serie, pues ellas mismas declararon hace un tiempo que había decidido dedicarse a la moda y abandonar la actuación. Según parece consideraban que su futuro estaba ahí.

Por ahora solo nos queda esperar para ver si este revival es una de esos intentos que tanto se estila ahora de monetizar la nostalgia de miles de televidentes con episodios de mínimo coste que aguanten hasta que dejen de ser rentables o por el contrario será una apuesta seria por un producto de calidad que haga honor al legado que esta serie dejó en la televisión. Esperemos que sea lo segundo y no tengamos un mal último recuerdo de la familia Tanner.