Es oficial, el juguete más esperado de este verano será el Groot bailarín, a pesar de que por ahora ni siquiera está en el mercado y solo se ha anunciado su llegada a las tiendas en breve.

Existen determinados juguetes que rompen el mercado. De un día para otro, no se sabe si porque determinado líder de opinión lo nombra en un programa, aparece en un video de YouTube o un blog o sencillamente la población en su infinita sabiduría decide que es lo suficientemente atractivo como para que incluso los adultos decidan gastarse dinero en él. De un día para otro se convierten en el juguete de moda y, en algunos casos, incluso en un juguete viral.

En este caso tiene pinta de que esta última opción puede ser la acertada. Pertenece a la película "Guardianes de la Galaxia" y hasta hace poco no tenía movimiento. Era, al igual que los demás juguetes basados en la franquicia, un simple muñeco articulado. Sin embargo quedó claro en internet que una de las escenas de la película era una de las favoritas del público y que, muy posiblemente, un juguete basado en esta escena podría llegar a tener unas ventas muy superiores a las de cualquier otro producto de la franquicia, sencillamente se había transformado en una apuesta segura.

Incluso, empezaban a rondar por internet algunos videos en los que explicaban como lograr una versión casera de este muñeco, en vista de que los dueños del personaje no parecían captar la idea y sacar un producto tan deseado.

Al final la compañía entendió el mensaje y se pusieron manos a la obra.

Al parecer los compradores de este producto no recibirán junto al muñeco la canción que acompaña al baile que la ha convertido en viral, lo que en mi humilde opinión resta una parte importante de valor a este muñeco. La mayor parte de los muñecos bailarines que han tenido éxito en el mercado han tenido incorporada la canción que estaban bailando, a fin de cuentas ver a un muñeco bailar el silencio resulta algo triste.

El argumento parece ser que la canción tiene derechos y habría que pagarlos por cada muñeco. Sinceramente, pensar en monetizar la canción directamente del muñeco resulta de una ceguera enorme. Posiblemente se obtendrían mayores beneficios de cederla gratis para el muñeco, que la gente relacionase la canción con el muñeco y la sensación positiva que les produce y esperar que muy posiblemente lleve a muchos a conseguir la canción posteriormente para poder escucharla sin el muñeco.

Al final un juguete de diez puede que se quede en un seis por culpa de los derechos sobre una canción. Una pena.