La Música vive hoy un momento muy triste por la muerte del cantante de rock y blues Joe Cocker, cuyo verdadero nombre era John Robert Cocker a los 70 años fallece víctima de un cáncer de pulmón contra el que luchaba desde hace mucho tiempo. El cantante británico que llevaba residenciado en Estados Unidos en un rancho de Colorado junto a su segunda mujer, nació en Shefflield, Inglaterra el 20 de mayo de 1944.

El anuncio lo ha hecho la discográfica Sony a través de un comunicado según la cadena ITV y dice asi: " John Robert Cocker, conocido por su familia, Amigos, su comunidad y todos sus fans alrededor del mundo como Joe Cocker, falleció este 22 de diciembre, tras una dura batalla contra un cáncer de pulmón. Mr Cocker tenía 70 años", versa el comunicado.

"Su éxito internacional como cantante de rock y blues comenzó en 1964 y continua hasta hoy. Joe creó alrededor de 40 discos y giró por todo el mundo", finaliza el comunicado.

Su voz era única y sus movimientos en el escenario eran esporádicos, pero hacia vibrar a sus fans cuando interpretaba canciones como:" Whit a litle help from my friends", "You can have your hat om" y muchísimas que le hicieron ganarse el cariño y el respeto de un público que se entregaba en cada concierto, disfrutando de uno de los mejores representantes de la música de soul blanco y del sonido de una voz grave e irrepetible.

Cuando menos lo esperaba llegó su mejor momento cuando interpretó la canción de los Beatles, compuesta por John Lennon y McCartney y que llegó a ocupar los primeros lugares como la mejor canción, en 1968, llegando a ganar un Oscar "Whit a Little help from my friends" y a la quienes los compositores llegaron a sentirse orgullosos del éxito alcanzado.

Hoy Paul McCartney lamentaba profundamente la gran pérdida con su muerte y ha dicho "Para siempre agradecido".

Joe Cocker recibió de la reina de Inglaterra Isabel II la medalla de la Excelentísima Orden como Oficial del Imperio Británico por sus servicios a la música, en el año 2007. En su álbum publicado en el año 2012 Fire It Up, que quedó para su historia como el último de su carrera, le llevo a realizar varios conciertos por algunas ciudades de Europa a la que el destino decidió que era su despedida de sus fans.