Ángela, la hija de 22 años del piloto del avión de la aerolínea AirAsia que desapareció en pleno vuelo, hace un llamado a través de mensajes en las Redes Sociales suplicándole "Papá volvé a casa", "todavía te necesito". El veterano piloto Iriyanto que tiene 20.000 horas de vuelo , de las cuales 6.000 las lleva trabajando en la compañía AirAsia, deja a una familia, dos hijos y esposa, sumida en el dolor junto con las de los otros 161 personas a bordo, entre pasaje y miembros de la tripulación que le acompañaban.

El dolor y la pena están presentes en el corazón y en la mente de esta chica, viendo las últimas noticias en las que el jefe de salvamento dice que el avión puede estar en el fondo del mar.

El rastro del aparato se pierde después que hiciera una llamada a la torre de control de Yakarta solicitando permiso para cambiar su ruta y evitar una tormenta, eran las 6:17 hora local, cuando sobrevolaba el mar de Java.

El padre y sobrino de Iriyanto, someten a la voluntad de Dios la suerte del experimentado piloto, al que califican de una persona cariñosa y que siempre estaba dispuesta a ayudar a los suyos, les dejaba dinero en caso de enfermedad, así lo manifestaban a los medios de comunicación.

Parece que la desgracia es el lema de las aerolíneas de Malasia, otro vuelo desaparece de las pantallas de los radares de las torres de control, creando zozobra y dolor entre las familias que se quedan en los aeropuertos esperando a sus allegados que es posible que jamás lleguen.

El misterio envuelve estas tragedias ya este es el tercer accidente en el que se encuentra involucrado un avión malasio. No olvidemos que el 8 de marzo de este mismo año un Boeing 777 de Malaysia AirLines, desparece de manera misteriosa de los radares cuando cubría la ruta entre Kuala Lumpur - Pekín con 239 personas, entre pasajeros y tripulación a bordo.

El 17 de julio otro avión de la misma compañía, un Boeing 777, Nº MH17 es derribado por los rebeldes prorusos, mientras cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur, con 298 personas a bordo falleciendo todos. Nuevamente la desgracia tiñe de negro a la aviación malasia.