El escándalo de la semana -sin lugar a dudas- es la separación de la actriz Jimena Barón y el futbolista Daniel Osvaldo. Un final anunciado, para algunos conocedores de la vida personal del integrante de Boca Juniors, que igual no deja de sorprender. Terceras en discordia, denuncia por violencia de género y un supuesto casamiento son los condimentos de este casi culebrón, que acaba de sumar a la modelo Carolina Molinari.

La modelo, esposa del jugador Mariano Pavone, manifestó su alegría por el triste final que tuvo la relación de Barón y Osvaldo.

"Ninguneó a las mujeres de los jugadores y defendió lo indefendible", comentó Molinari ayer en Infama (América TV), haciendo una supuesta defensa de las apodadas "Botineras".

Según la esposa de Pavone, desde que Jimena Barón se puso de novia con Daniel Osvaldo siempre buscó diferenciarse de las demás parejas de los futbolistas. "Como si fuera un pecado", consideró sin ocultar su molestia con la actriz que supo ser parte de grandes éxitos televisivos.

Para Carolina Molinari, todo el esfuerzo que hizo Barón para no ser parte de las llamadas "botineras" le jugó en contra. "Le salió mal", dijo, para luego comentar que la austeridad que mostraba la actriz quizá no respondía a un modo de ser sino a una consecuencia de vivir con el número 23 de Boca: "No le habilitaba la tarjeta".

Aunque este último comentario no puede ser comprobado, actualmente la situación económica de la ex Casi Ángeles (Telefé) no es de la mejor. Cuando Osvaldo hizo abandono de hogar no sólo se llevó todas sus pertenencias, también se marchó con el dinero de la actriz. No conforme, le quitó las tarjetas de crédito.

Vale recordar que Daniel Osvaldo y Jimena Barón son padre de Morrison, quien nació el 9 de marzo del 2014.

El pequeño es el otro damnificado en la historia, ya que las privaciones económicas que le impuso el futbolista a su ahora ex pareja también repercuten sobre el niño.

Teniendo en cuenta esto, Marcela Feudale, una de las columnistas que compone el panel de Infama, no dudo en señalar: "Molinari es más mala que la peste".