La noche del jueves se puso brava dentro de la casa. Luego de haber sido acusada por Nicolás Conte de esconder comida, Romina Malaspina estalló contra el oriundo de Santiago del Estero, a quien insultó llamándolo "negro de mier…". También estuvo cerca de golpearlo, por lo que la producción de Gran Hermano 2015 le aplicó una sanción.
La sanción que recibió Romina consistió en una tarjeta amarilla, una advertencia para que cambie su conducta dentro del juego. Pero no sólo estaba dirigida a ella, sino también para los demás ocupantes de la casa.
"Necesito que le den la importancia necesaria a lo que acaba de pasar", dijo Gran Hermano.
El castigo no fue bien recibido por la participante, quien cuenta en su historial con otra pelea con Nicolás. En aquella oportunidad, el sancionado fue el boxeador, por lo que algunos habitantes de la casa hablan de un desquite entre los dos.
"Yo dije que era sanción", dijo Romina angustiada, tras escuchar su castigo.
Por su lado, aliviado y aún molesto por su pelea con Malaspina, Nicolás pidió retirarse del living, donde habían sido reunidos todos los "hermanitos" para conocer el dictamen de la producción.
Pese que para Romina se trató de su tercera pelea fuerte dentro de GH 2015 (también había discutido fuerte con Mariano Berón), es su primera tarjeta amarilla.
No así para Nicolás, quien cuenta con dos tarjetas y, de haber recibido una más, podría haber peligrado su participación en el reality show.
Según el reglamento de Gran Hermano, el participante que llegue a las tres tarjetas amarillas recibe de inmediato una tarjeta roja. A diferencia del fútbol, la roja no significa la expulsión directa, sino la nominación.
Un castigo que también podría tener más consecuencias negativas, dependiendo a lo que decida la producción.