La última gala ha dejado a dos "hermanitos" fuera de la casa, esta vez, han sido Valeria y Eloy los expulsados de Gran Hermano 2015. La primera en llegar al lado de Jorge Rial fue Valeria quien no se mostró nada contenta con su expulsión, recibió poco más de un 36% de los votos, y reconoció al presentador que no jugó bien porque tuvo sentimientos encontrados.
La trans reconoció que hay que estar muy fuerte para concursar en el reality y por lo visto ella no lo estaba. Todo lo contrario a Eloy que por fin está fuera de la casa como quería. El twittero se enfrentó a Fernando y Jorge lo hizo sufrir hasta último, para decirle que había recibido el 33,9 % de los votos y se convertía así en el segundo expulsado de la noche.
El joven cumplió la promesa que le hizo a Rial y apenas llegó a plató chapó a la primera joven que vio. Eloy. La afortunada fue una chica de 16 años que se encontraba en el público. Mientras acontecían las expulsiones y nuevas nominaciones en la casa, los productores del programa tuvieron que entrar en la casa para reponer los preservativos.
A falta de muchas cosas en el reality los chicos se han volcado a darse amor y habían acabado con la existencia de las protecciones. Dentro de lo escandaloso que está siendo esta edición hay que felicitar a nuestros "hermanitos" por cuidarse siempre, ya que dentro del desparpajo y el desorden que llevan parece que esto lo tienen bien claro.
Romina fue quien se percató de tal acontecimiento y se lo contó a Ángela y Matías.
Pero las cámaras inteligentes se centraron en el parque donde no había nadie para que no se escuchara la conversación. la verdad es que habría que felicitarlos por cuidarse tanto. Pero todo esto nos hace pensar nuevamente que no pasan todas las imágenes que recogen las cámaras, porque hasta el momento sólo hemos visto relaciones íntimas entre Marian y Brian pero de los demás muy pocas.
¿Cómo se habrá tomado esto Ángela? ya que ella entró con toda la intención de separar a Brian de su novia, lo que parece no le está yendo bien, ya que la pareja ante la falta de cigarrillos del único fumador se han puesto aún más cariñosos.