El cuarto rojo encendió la luz y nadie se dio cuenta, así fue como Gran Hermano tuvo que avisar que alguien tenía que entrar. Así fue como Nicolás fue el que se animó y por suerte para él recibió beneficio. La producción le brindó la posibilidad de ser Gran Hermano por unos minutos.
El boxeador podía elegir a cualquiera de sus compañeros y haciéndose pasar por Gran Hermano podía hacerle cinco preguntas. El "hermanito" no se lo pensó mucho y eligió a Francisco. Preguntas que resultan muy obvias ya que en todo momento se referían a él por lo que se supone que Francisco supo quien le preguntaba y un poco vivo, respondió con cautela.
La primera pregunta fue muy directa, ¿qué opinaba de Nicolás?. El "hermanito" esquivando un poco la situación dijo que lo hacía sentir algo parecido a lo que le pasaba con Matías, refiriéndose al hecho de que vivían alejados de los medios de comunicación y eso dentro de la casa se notaba, ya que lo veía como perdido pero aclaró que era muy buena persona.
La segunda pregunta es como consideraba a Nicolás como jugador, si lo veía llegar lejos. a lo que Delgado respondió que no lo veía como ganador pero si entre los concursantes que llegarán a la final. La tercera fue más directa aún y le preguntó si lo consideraba amigo, en esta respuesta Francisco fue muy conciso y afirmó que dentro de la casa su único amigo era Fernando.
Parece que el santiagueño tenía claras las preguntas y siguió atacando a su compañero para que le revelaba lo que pensaba, así que la cuarta se refirió a la discusión que tuvo él en la fiesta. En este sentido no quiso mostrar preferencia sobre lo sucedido y sólo dijo que él cree que ahora mismo Nicolás está actuando influenciado por Maipi.
Con todas las dudas ya resueltas el boxeador le preguntó a su compañero que como veía ahora el juego después de vivir la doble eliminación. A lo que como todo un caballero dijo que la casa se vería muy triste ya que dos personas menos en la convivencia se notaría demasiado.
Para disimular un poco esta entrevista Gran hermano siguió preguntando luego de las cinco preguntas de las que disponía Nicolás, pero Francisco siguió escuchando con atención y respondiendo con cuidado porque no estaba seguro quien era su interlocutor.