Puesta en escena deslumbrante de George Miller que acertó en todo para darle una secuela más que merecida a su clásico protagonizado por Mel Gibson. La primera gran gema de este australiano de 70 años fue lanzada en 1979  y conformó una gran trilogía con dos films más (1981: "El guerrero de la carretera" y 1985: "Más allá de la cúpula del trueno").

El sub valorado Tom Hardy, recordado por su papel de Bane en "Batman, el caballero de la noche asciende", vuelve a dar muestra de su talento con otra actuación soberbia en la piel de Max Rockatansky.

El británico demuestra que no es solo una cara bonita y vuelve a fascinar a la audiencia con una buena personificación comprometedora de este héroe solitario que dará más que hablar en la continuación de esta saga post-apocalíptica. El aliciente a tener en cuenta es que en esta película hizo una buena imitación de la voz de Gibson en la original para generar una referencia nostálgica directa y bien lograda.

La bellísima Charlize Theron sale de sus roles monótonos de los últimos años como en "Blancanieves y la leyenda del cazador" de Rupert Sanders y la aburridísima "Un millón de maneras de morir en el oeste" de Seth MacFarlane. La sudafricana se despojó de su larga cabellera para ponerse en la piel de Furiosa.

De esta manera logra demostrarse a sí misma y a la audiencia que puede ser una protagonista de acción, cargando de buena manera gran pase del peso de la cinta con Hardy. Decidida y audaz, hace falta más personajes femeninos que demuestre que ya la mujer ha dejado de ser el sexo débil hace rato. Buena reivindicación con este personaje.

Como complementos en roles secundarios, pero no menos importantes, tenemos en primer lugar la participación de Nicholas Hoult ,que encarna a "Beast" en la saga de X-Men, aportando frescura y juventud en el papel de un War-Boy. También se suma Riley Keough, que con su belleza suma el complemento romántico a la cinta. Además se destaca la reaparición del ángel de Victoria Secret, Rosie Huntington Whiteley, quien vuelve a la actuación tras su incursión en 2011 al reemplazar a Megan Fox en "Transformers: el lado oscuro de la luna".

Acción que no deja respirar a los ojos del público y quizás esto puede resultar un problema a quienes no están acostumbrados a ver una película seria. La falta de pausa es un mal necesario para el desarrollo de la historia que brilla por sus actuaciones y una fotografía que no deja de asombrar a quien la mire. Impacto visual alucinante. 

Explosiones, volcadas, arena, sangre, sudor y lágrimas en este film que es a mi entender el mejor de este año y uno de los mejores de la última década, en estos tiempos donde nos conformamos con ver puros efectos especiales irrealistas en sagas agotadísimas y comerciales como "Rápido y Furioso". Además de acción, representa una buena oportunidad para que la audiencia reflexione sobre cuestiones como el cuidado del agua, combustible y demás recursos naturales que serán un lujo en algún momento. Otro mensaje fuerte y claro es el decir no a la cosificación de la mujer bajo el lema "no somos cosas" ni tampoco trofeos que alguien puede reclamar como suyo.