El miércoles pasado estalló un verdadero escándalo, tras la difusión de una serie de audios que destapó la interna de la separación de Carolina “Pampita” Ardohain y Benjamín Vicuña. En un principio, se especuló que el material había sido grabado por un vecino de la modelo, pero hoy se supo que fue el personal doméstico el que lo proporcionó.

Según comentó Marina Calabró, panelista del ciclo Intrusos (América TV), la abogada Ana Rosenfeld le informó del descubrimiento. La letrada, que se encuentra representando a Pampita, estuvo esta tarde en la casa de la modelo, junto a personal de Delitos y Crimen Organizado de la Policía Metropolitana.

Allí, al ser interrogados, los empleados confesaron que fueron ellos los que grabaron los audios y luego los dieron a conocer.

Todo el personal estaría implicado en el asunto, por lo que se especula que se trataría de una venganza contra Pampita Ardohain. Esto se sostendría por los comentarios que hizo una ex empleada de la modelo, que había denunciado que recibió malos tratos durante el tiempo que trabajó para ella.

Hay un dato que Jorge Rial –conductor de Intrusos y quien tuvo la primicia de los audios- dio a conocer y manifestaría el deseo de represaría contra Pampita: los cuatro audios que se difundieron, y que dejaron a la modelo con una fuerte crisis de nervios, fueron entregados sin pedir compensación monetaria alguna.

Pero, por la gran repercusión que generó el material, luego terminaron pidiendo dinero por el resto del material, como si se hubieran dado cuenta que serían descubiertos.

Por el momento, Carolina Ardohain guarda silencio y evita salir para no toparse con la Prensa. Benjamín Vicuña, por su parte, no esquivó a los cronistas pero tampoco quiso hablar demasiado sobre el escándalo que supo entablar también una guerra mediática entre nuestro país y Chile.

“La verdad que no tengo mucho que contar. Fue una violación tremenda a la privacidad”, le comentó a la cámaras de Infama (América TV), durante su presentación en el Festival de Cine de Mar del Plata.