Cualquier cosa por la fama. Kim Kardashian recurre nuevamente a los desnudos para llamar la atención. Ayer se sacó todo para demostrar lo bien que se ve después de tres meses de dar a luz a su segundo hijo, Saint West. En esa imagen ella aparece teñida de rubia, y sus partes pudendas, censuradas con dos tiritas negras. En el día de hoy se desnudó para celebrar el Día Internacional de la Mujer. Con el título de 'Liberada', en esa foto se la ve con su color de pelo natural (negro), y se cubre sus intimidades con las manos. Ambas fotografías "rompieron internet", es decir que captó la atención de todo el mundo.

Kardashian cumplió con su objetivo de despertar un interés universal, el cual es parte de un propósito mucho más ambicioso: mantenerse en la cresta de la ola. No es una meta fácil, porque todo el tiempo surgen figuras famosas en ramas como la música, el cine, la televisión y las redes sociales. Sus competidoras son jóvenes y bonitas, Kardashian también lo es. Pero mientras las demás ofrecen canciones, actuaciones o bailes, ella hace algo distinto. Decide vender su belleza y su vida privada, con resultados extraordinarios en lo económico.

Su reality show 'Keeping up with the Kardashians' es el más visto del mundo, en su género, y también el más polémico. Allí pueden verse los pormenores de su intimidad y el de su familia, que también gana millones de dólares por exponerse.

El año pasado sacó un juego llamado 'Kim kardashian Hollywood' que le reportó ganancias increíbles. Además creó su propia línea de emojis, los 'kimojis', que la volvieron aún más popular. Kardashian es básicamente una estrella de las redes sociales, lo que en inglés llaman 'social media star'.

Hemos perdido la cuenta de todas la veces que la socialite se desnudó, aunque el más recordado de todos es el que realizó para la revista de moda y cultura 'Paper', en donde mostró todo, por el simple placer de ver como su imagen se viralizaba en internet. Vale aclarar que no cobró nada por hacerlo, ya que el propósito era artístico.