Andrea Femía, una sanjuanina de 39 años, fue detenida por la Policía días después de que enviara a varios de sus contactos de la red social Facebook una foto en la que en la que se alerta a la población sobre un presunto secuestrador de niños que resulto no ser tal.
Al enterarse de lo ocurrido, el damnificado, un albañil desempleado de 45 años, también residente en San Juan, elevó, ante la autoridad competente, una denuncia que llegó al juez Ricardo Grossa Colombo quien ordenó la inmediata detención de Fermía.
Ella está acusada ahora de infringir el inciso 'c' del artículo 85 del Código de Faltas de la Provincia de San Juan que castiga con prisión de 15 días o una multa “hasta la suma que resulte de dividir en dos el salario mínimo siempre que el hecho no constituya delito”, a quien cause molestias por medio de, entre otras cosas, redes informáticas.
Fermía, para defenderse de la acusación que se le hace, argumenta que ella sólo reenvío el material fotográfico que le había llegado mediante la aplicación de mensajería para teléfonos móviles, WhatsApp, sin chequear previamente si la información que contenía era verídica o no.
Argumentó que ella hizo lo que todos hicieron, para luego quejarse de que ella también se ha visto perjudicada en gran manera con todo lo que pasó.
La fotografía en cuestión, que no se sabe por quién fue tomada, muestra al albañil parado junto a una camioneta a la hora en que los niños salen de la escuela. Él asegura que esto no tiene nada de malo ni sospechoso, pues la camioneta es de su hermano, que debía realizar trámites en las inmediaciones del colegio Santa Rosa de Lima y él simplemente lo estaba esperando.
Ahora el albañil lamenta la dramática situación que está viviendo y que, según dice, perjudica no sólo su reputación sino también la de su familia constituida por su esposa y los cinco hijos que tienen en común.
Asegura que desde que su imagen fue difundida públicamente, incluso sus vecinos y conocidos llegaron a sospechar de él. Además, el hombre aprovechó la situación para pedir que no se juzgue a la gente por su aspecto físico.