La nave espacial rusa no tripulada Progress M-27M que, a causa de problemas técnicos no pudo acoplarse con la Estación Espacial Internacional y quedó fuera de control el 29 de abril, podría caer entre la noche de hoy y las primeras horas de mañana en un lugar todavía no confirmado, aunque según algunos especialistas, podría ser en el este de Nueva Zelanda.

Esto no debería representar una preocupación para nadie pues, según se estima, la mayor parte del carguero de 7 toneladas se desintegrará al entrar en la atmósfera terrestre a unos 60 kilómetros de altura, a excepción de las partes de acero inoxidable y titanio.

De todos modos, en caso de verse afectado el territorio de algún país, podría reclamar una indemnización a la Agencia Espacial Rusa Roscosmos, según aseguraron colaboradores de esa institución en entrevista con la agencia de noticias Interfax.

La nave Progress M-27M, que había sido lanzada el 28 de abril desde una plataforma en Kazakhistán, tenía como objetivo enviar suministros a la Estación Espacial Internacional, que está a aproximadamente 400 kilómetros de altura y cuenta actualmente con tres tripulantes: el estadounidense Michael Barrat, el japonés Koichi Wakata y el ruso Gennady Padalka. La misión fue abandonada al día siguiente a causa de inconvenientes técnicos que la dejaron fuera de órbita y se perdió así la conexión con los operadores terrestres tras lo cual la nave quedó descontrolada.

La misión fallida costó alrededor de 51 millones de dólares.

Desde que los transbordadores estadounidenses dejaron de prestar el servicio en 2011, las naves rusas Progress se convirtieron en el único modo de contacto entre el planeta y la Estación Espacial Internacional. Al poco tiempo se produjo el primer accidente con una de estas naves en más de tres décadas de servicio, cuando un carguero se estrelló en Siberia momentos después de su despegue.

Para curiosos, el portal N2Y.com ofrece una herramienta que, de manera virtual, le permite a cualquier persona saber en tiempo real dónde se encuentra la Nave Espacial. Para lograr esto utiliza información que es proporcionada por varios satélites.