En los últimos días el PapaFrancisco ha dado a conocer su nueva encíclica,un documento en el que expresa la necesidad de tomar medidas para cuidar elmedio ambiente y salvar al planeta del cambio climático y sus consecuenciascatastróficas. En esta carta expresa que la Tierra es nuestra casa común ynecesitamos cuidarla, como a una hermana o una madre que nos lleva en susbrazos.

En el documento se refiere a la contaminación del medio ambiente que existe por consecuencia deacciones proferidas por el hombre. La humanidad ha hecho abuso de los bienesnaturales y determinando que algunas especies vegetales y animales mueran y elmedio acuático, terrestre y aéreo se contaminen afectando a todos.

Losprincipales contaminantes del medio ambiente son las industrias destinadas aproducir sustancias tóxicas. Es preciso que este sector de la sociedadmodifique su proceso industrial.

Las grandes empresas industriales, como son por ejemploalgunas petroleras importantes de Estados Unidos, no adhirieron a la encíclicapresentada por el Papa. Probablemente esto se deba a que para unirse a la causapor el cuidado del planeta, deben realizar ajustes económicos en el procesoindustrial de sus productos. Es por ese motivo que muchos clamaron sudesinterés ecológico, inclusive desde antes que el documento papal fuerapresentado.

El Papa Francisco también hace alusión al calentamientoglobal, que va acompañado delcrecimiento del nivel de mar, lo cual posibilita los cambios metereológicos que pueden acabar con nuestra especie.También menciona la disminución creciente de agua potable y segura para los másdesfavorecidos del planeta, y la desaparición de especies vegetales y animales,de las cuales muchos son necesarios para la alimentación y la cura de enfermedades.

El teólogo de la creación, Paul O’Callaghan destacó que nopodemos esperar a estar seguros de que esta situación sea producto de la accióndel ser humano para tomar medidas al respecto, ya que si esperamos puede ser demasiado tarde: “Si hay altas posibilidades de que estemosprofiriendo un daño a la atmósfera y al mundo, tenemos que asegurarnos depararlo a tiempo”.

El papa Francisco dijo que no se trata de un problema ecológico, sino de un problemaético. Esto significa que el ser humano está enfocando sus prioridades de unamanera perjudicial para el planeta. Así es que señala el papel que cumplen lasempresas en países desarrollados en su proceso industrial, quienes realizan sus actividades en países menos desarrollados,porque no pueden realizarlas en sus países, como sucede por ejemplo en laAmazonia: “Muchos pueblos están siendodesplazados.

Están perdiendo sus territorios y su identidad”, señalóMauricio López Oropeza, el Secretario Ejecutivo de la Red EclesialPanamazónica.

En la encíclica, el Papa enfatizó la necesidad de que cadahumano se responsabilice del cuidado ambiental, para que el cambio searealmente posible. Así mismo pidió coherencia por parte de los activistasecológicos: “La atenuación de los efectosdel actual desequilibrio depende de lo que hagamos ahora mismo”.

En la carta papal se mencionan algunas acciones que cadapersona puede aplicar a su vida cotidiana para contribuir a la causa: reciclarpapeles, diferenciar basura, ponerse un abrigo en lugar de aumentar lacalefacción. Por último señaló que esta podría ser la última oportunidad porevitar que el planeta se convierta en un montón de escombros.