Facebook se ha puesto muy serio con respecto a que todo el mundo ha de usar en sus cuentas de la red social sus nombre reales y que cualquier otro nombre será causa de bloqueo de la cuenta. Esto normalmente no tiene un efecto excesivo a no ser que tengas una muy buena razón para ocultar tu nombre... o sencillamente no consideres que tu nombre sea el adecuado para ti.

Este último caso sería el que afectaría a los integrantes de la comunidad transexual, que evidentemente no hacen uso, ni siquiera en su vida diaria, del nombre que reflejan sus papeles, porque su condición es precisamente que desean una identidad distinta a la que sus progenitores les dieron al no saber que estaban "jugando" con el género equivocado.

Internet es posiblemente uno de los lugares en los que la libertad es más clara y más absoluta. Es un universo donde cualquier persona puede ser quién deseé y un transexual puede convertirse automáticamente en la persona que aguarda en su interior para salir una vez acabe el proceso que transforme su cuerpo en el hogar con el que lleva tanto tiempo soñando y no la cárcel en la que se vio nacer.

Si uno de los lugares donde se puede expresar más claramente tu autoimagen se transforma en un lugar en el que penderá para siempre tu "verdadero" nombre, es muy difícil llegar a convertir esa red social en un lugar donde expresarte con libertad. Es muy difícil transformarte en quién quieres ser si llevas permanentemente un cartel que dice que no eres esa persona.

La lucha del colectivo LGBT es que una persona pueda seguir portando en Facebook la identidad que considere necesario portar y viva dentro de la red social como esa persona deseé vivir. Para una persona que se siente a gusto con su identidad es muy sencillo aceptar que una comunidad te pida que uses tu propio nombre, sin embargo para quien no se siente bien con lo que su identidad oficial muestra o sencillamente para quién la sociedad es una prisión que constriñe su identidad real resulta muy difícil aceptar algo así.

Si el problema es que alguien pueda realizar cualquier tropelía y nadie sepa de su identidad es tan fácil como pedir a toda persona que se identifique en el cuestionario y que luego, en su página, el nombre que aparezca sea el que cada uno considere que debe aparecer y todos contentos y felices con la solución. A fin de cuentas en el DNI de un transexual sigue apareciendo su nombre "oficial" pero esa persona puede decir que se llama como le parezca a quienes le rodean.