Los funcionarios del Parlamento Europeo quieren conseguir que el gigante de internet, separe su motor de búsqueda de las otras actividades comerciales, así lo determinaron en su comunicado.
El parlamento asegura que están preocupados por el gran dominio de poder que tiene Google y que ve apropiado requerir la división de los demás Negocios comerciales que poseen.
Los políticos presionan a la Comisión Europea para restringir el alcance de Google, y para ello podrían aprobar nuevas legislaciones o una investigación antimonopolio que recientemente reabrió la UE sobre Google.
En el borrador del documento presentado expone que, el método conveniente para moderar el dominio de Google en internet, sería desligar el motor de búsqueda de los demás servicios comerciales que ofrece la compañía"
Esta recomendación está respaldada, por los grupos políticos socialistas y del partido popular europeo del Parlamento, este movimiento simboliza la más extrema proposición expuesta hasta la fecha por los reguladores europeos, alarmados por la influencia que ejerce la compañía estadounidense eninternet.
Google actualmente en la Unión Europea posee el 90 por ciento del mercado de búsquedas en internet, por ello los legisladores buscan impugnar lo que consideran un comportamiento anticompetitivo o como mas lo denominan antimonopolio.
La UE tiene el compromiso de mandar sus discrepancias a la empresa para alcanzar una resolución entre ambas partes y si esta no se realiza daría lugar a sanciones o multas.
En el borrador del proyecto los reguladores de la UE antimonopolio piden que el buscador enseñe los resultados más convenientes para los usuarios, y no lo que son más beneficiosos para Google .
Desde la sede de Washington el mayor responsable de la Asociación de la industria de las Comunicaciones, Ed Black expresó que esta politización es "muy alarmante"
En el año 2010 la UE, abrió una investigación formal, porque las empresas se quejaban de la conducta de Google en el mercado de las búsquedas. Google ha hecho varios intentos para resolver el caso. Pero hasta el momento la Comisión no ha considerado ninguna de sus propuestas como aceptables.