Mucho se ha hablado durante la pretemporada de lo que le pasaría durante la temporada a los Miami Heat sin contar entre sus filas con LeBron "The King" James. Sin embargo el equipo de Florida no parece estar añorando precisamente a la estrella de la anterior temporada y lleva tres victorias de tres encuentros. Ahora mismo es uno de los equipos con mejores estadísticas de toda la liga. De hecho son pocos los que tienen estos números. Junto a los Golden State Warriors, los Houston Rockets y los Memphis Grizzlies los únicos que cuentan sus partidos por victorias, además de ser los únicos de la conferencia este, mucho más competitiva en este momento.

Por si esto fuera poco, se trata de un equipo que no parece depender de ninguna de sus estrellas en particular, pues todos aportan y todos logran la victoria con el trabajo en equipo. A diferencia de los tiempos en los que LeBron militaba en sus filas, el balón no siempre pasa por las mismas manos y no siempre son los mismos quienes anotan.

En el último partido, contra Toronto Raptors, cinco de sus jugadores pasaron de los diez puntos. Además cuatro de ellos pasaron de los quince y sin embargo solo uno pasó de los veinte. Este último fue su ala-pívot titular, Chris Bosh, con veintiún puntos contra su anterior equipo, a los que añadió once rebotes y cuatro asistencias. Como puede verse se trata de un equipo en el que todos aportan en todas las facetas y en las que no se puede centrar el contrajuego en ningún jugador.

Sus compañeros Luol Deng (con dieciocho puntos, cuatro rebotes y tres asistencias), Shawne Williams (dieciséis puntos y cinco asistencias) y Dwyane Wade (diecinueve puntos, once rebotes y siete asistencias) acompañaron el juego del ala-pívot hasta lograr desarmar a unos Toronto Raptors que nada pudieron hacer.

Este es un equipo que en este momento está llevando muy bien la falta de su gran estrella de los últimos años y está demostrando que existía un enorme fondo de armario en el equipo. Muchos empiezan a pensar si LeBron "The King" James era el catalizador de su equipo o la razón por la que un conjunto como Miami Heat no arrasó en las temporadas anteriores.