Quince "Pumas", o muchos más, con un objetivo. Ese objetivo que los debe mantener despiertos, muchas más horas de las que ellos mismos quisieran, con la ilusión de jugar una final de un Mundial por primera vez en la historia. Así lo remarcó el capitán del equipo, Agustín Creevy, que dijo: "vinimos a tratar de salir campeones. No nos vamos a relajar porque el domingo queremos jugar la final. Queremos más. No estamos tranquilos, todavía no cumplimos el objetivo".

El seleccionado argentino de rugby enfrentará mañana a su par de Australia, los Wallabies, en Twickenham, Inglaterra.

El partido que no sólo es una semifinal de un Mundial, si no que, y como si eso fuera poco, tiene un condimento con sabor a picante, ya que la única semifinalque jugaron los Pumas, en el 2007, la perdieron contra el mismísimo rival que mañana tendrán enfrente.Una revancha es otro partido. Una revancha que tendrá en cancha algunos argentinos más que el plantel y el cuerpo técnico que conforman el equipo ya que, según medios ingleses, se espera que hayan cerca de 25 mil hinchas argentinos cantando, alentando, sufriendo, empujando, tackleando y cuantas cosas más puedan por sus jugadores desde las tribunas inglesas.

Y, no sólo por eso, Argentina pareciera estar mejor preparada que en aquel partido de hace 8 años atrás, debido a varios factores.Uno de ellos, sin duda, es el cambio que propuso el actual técnico, Daniel Hourcade, quien otorgó al equipo un estilo mucho más agresivo, ofensivo e intentado hacer que la cancha le parezca al rival lo más ancha posible y sosteniendo esa característica fortaleza en la defensa.

El DT apuntó a cambiar la metodología de juego dándole una preponderanciamayora cómo atacar, tanto de contraataque como desde las posiciones fijas.

Esto generó un asombro universal del mundo rugbístico, para propios y extraños, y uno de los que manifestó su postura con respecto a esto es precisamente uno de los mejores jugadores argentinos de la historia de este deporte, Hugo Porta: "Veo que los jugadores están muy, muy convencidos de lo que quieren hacer.

Se la creyeron sanamente. Quieren de entrada marcar más puntos que el contrario. Eso está muy bien, porque el Rugby tiene que ser un juego ofensivo.”

Por otro lado, cabe destacar los dos recientes triunfos argentinos en el Rugby Championship. El primero contra los Wallabies, en Mendoza el año pasado. El segundofueel 8 de agosto de este año, consiguiendo un triunfazo histórico de visitante frente a Sudáfrica.

Bajo este contexto y esperando por un rival durísimo las expectativas crecen segundo a segundo. Ese es el objetivo. Un sueño. Eso persiguen los Pumas. Un sueño que en realidad no lo parece tanto según Creevy ya que aseguró: "Lo tomamos con mucha responsabilidad. Estamos bien y preparados para dar batalla el domingo".