Los 1600 lobistas de todo el mundo presentes en el “mini Davos” no aseguraron ni gotas de la lluvia de dólares esperada por Macri, pero sin criticarlo lo apoyaron, al poner el Presidente en boca de economistas ortodoxos que garantiza más ajuste y mayores favores al empresariado. Espert, Giacomini, Sica y Castiñeira ostentaron que las inversiones se materializarán conforme a sus sugerencias: fuerte ajuste, alza de edad jubilatoria, reconversión del mercado interno y más baja de impuestos a las empresas. Elogiaron los “muy buenos resultados” de MM con la caída de la actividad y “la destrucción de puestos de trabajo”.

En tanto, Attias, uno de los organizadores denunciado en Panamá Papers por una firma en la Islas Vírgenes y conocido como gran lobista de multinacionales y gestor de Bill Clinton, Arafat, Soros y Gates, declaró que no hay demonizar a quienes fugan dinero a los paraísos como los Macri porque los estados sofocan con impuestos impidiéndoles que concreten negocios.

El plan de MM es: reducir el gasto público a cero y endurecer el ajuste; el mercado actuará libremente y ofrecerá cuanto antes las empresas estatales a los privados excusándose que causan déficit. Con mano de obra barata, más desempleo público y privado, subirá la edad jubilatoria y bajará la presión tributaria “hoy muy alta”. Ganarán a la par empresarios de infraestructura y telecomunicaciones como los sectores que abandonen el mercado interno.

El gas seguirá mercantilizándose con privados. Aranguren habría vendido sus acciones en Shell por $16.326.051,67, algo puesto en duda por el legislador Tailhade del FPV-PJ. Aun así, Energía está colmada de funcionarios vinculados a empresas extranjeras; incurren en incompatibilidad de la función pública: controlan compañías de las que son partícipes y las favorecen a costa de los usuarios.

El ministro, siendo accionista y ex Director de Shell, ya hizo el negociado con la filial holandesa en Chile, “colgándonos” precios más caros, y puso al total de tarifas de servicios públicos a valor dólar sujetas a devaluación. En el “mini Davos” afirmó que el Gobierno persistirá con su política de subas tarifarias.

Los corruptos en Energía, entre otros, son: Sureda, secretario de Recursos Hidrocarburìferos con vínculo directo con PAE (segundo productor nacional de petróleo) y ex vicepresidente de Pan American Energy; Tezanos, conduce Enargas luego de dirigir Metrogas, ex gerente de la francesa Total (una de las mayores productoras de gas del país) y la alemana Wintershall (socia en varias concesiones petroleras) cosecha acciones de YPF y Santander.

Porteau, secretario de Exploración y Producción, tiene activos en Total (explora y produce gas), donde cumplió tareas jerárquicas; Kind, secretario de Energías Renovables declaró acciones de dos empresas que actúan en su área, Partic Aires Renewables (ingeniería en energías renovables) y Participac Byknar de Uruguay, próximas a ser contratadas por la cartera; Heins, subsecretario de Ahorro y Eficiencia Energética con acciones en Energy Performance (empresas de soluciones integrales en eficiencia energética).

Marcolini, subsecretario de Energía Hidroeléctrica con títulos de Central Puerto SA (operadora de centrales térmicas e hidroeléctricas, como Piedra del Aguila), acumula acciones en dos constructoras de obras hidroeléctricas: IATA SA y TM Servicios Profesionales SA y es socio de la inmobiliaria Añelo 30-2015, que desarrolla toda la infraestructura para el yacimiento Vaca Muerta.