El Presidente endeuda a la Argentina más de lo que planificó para este año. Es otra manera de expandir la pobreza ya que conllevará un mayor ajuste, junto con despidos inacabables, el plan de entrega de empresas estatales a privados y su perenne corrupción sin objeción judicial. Siguen en carrera los negociados internos y arbitrarias licitaciones que enriquecen su peculio, el de sus funcionarios y empresarios amigos, mientras prosigue lavando dinero a través de sus offshores y la corporación mediática hasta oculta su vínculo con el estafador López.

La Justicia no le cuestiona la documentación que ella misma dispone y que prueba que de sus 19 offshores, seis se mantienen activas, lo que significa que Macri continúa robando al Estado con plena libertad.

Su padre acaba de aportar certificados de lavado de dinero por US$9,3 millones del directorio que el mandatario integró en Fleg Trading en 1998.

La única denuncia formal sobre los Panamá la formuló el FPV. El resto de la oposición parlamentaria enmudece además de avalar sus medidas neoliberales; Massa calla y otorga, únicamente “cacarea” y ni cabe mencionar a los peronistas que traicionaron el voto popular, tal como Bossio y Urtubey, entretenido éste con su nueva primera dama, regalando cargos a familia de la farandulera y cosechando sin vergüenza más pobres en Salta.

Y la gran sangría que es la adquisición de deuda nos aproxima a los compromisos ya contraídos que alcanzarán en 2017 un monto superior a US$ 300.000 millones.

Iniciado octubre, MM emitió deuda en euros por primera vez después de 15 años de democracia. Son 2500 millones y eligió para la gestión a Nueva York con tasas de hasta 5% y vencimiento de bonos en 2022 y 2027.

El BCRA queda con apenas $6.100 M y el país padece la mayor fuga de capitales de los últimos cinco años: US$ 10 mil millones, mientras sigue pagando a los buitres US$ 40,5 millones.

La deuda externa pública y privada antes de concluir 2016 llegó a US$ 188.266 millones; aumentó 38.808 millones en relación al mismo periodo del año pasado al incluir títulos impagos a los buitres.

Según el INDEC restan US$ 4.900 millones "en proceso de liquidación" por "mora de intereses e intereses compensatorios" a los fondos buitres, una cifra que abarca colocaciones de los estados provinciales.

Al sector público no financiero y el BCRA les corresponde otros 121.229 millones; el sector privado no financiero tiene pasivos por US$ 63.889 millones y el financiero 3.148 millones.

Por otra parte, sin aprobación de la ley de emergencia social, hay un millar de ollas populares y piquetes en Capital, Córdoba, Tucumán, Salta, Chaco, Neuquén, Río Negro, San Luis, La Pampa, Formosa y otras provincias, sumándose a las que se han propagado especialmente en La Plata y diversos municipios bonaerenses.

Organizaciones sociales, como si fueran criminales, son rodeadas en torno a las ollas por fuerzas de seguridad porque piden trabajo digno, fin de despidos y que se aminore la pobreza profundizada en los sectores informales de la economía.

La presencia de gendarmes, prefectura y policía cada vez que trabajadores reclaman puestos de trabajo perdidos o sueldos adeudados es un hecho reiterativo, torturándolos a golpes y balazos.

La violencia macrista destruyó las obras de Milagro Sala en Jujuy y los prefectos reiteraron amenazas de muerte a chicos de 15 años de “La Poderosa”, luego de estar a punto de masacrarlos y todo con la anuencia de Bullrich, quien igualmente admite que se asesinen delincuentes.