Los Ángeles Lakers es una de las dos franquicias más importantes de la mejor liga de baloncesto del mundo. La otra serían la de los Boston Celtics. Eso representa mucho. Llevar la camiseta con los colores del equipo angelino es algo más que llevar una camiseta cualquiera de un equipo cualquiera en el baloncesto estadounidense. Es como llevar la camiseta de Boca Junior o River Plate en Argentina. Es como llevar la camiseta del Real Madrid o el Barcelona en España. No es solo un equipo, es toda la historia que han labrado durante décadas los jugadores que en el pasado la vistieron para realizar gestas inolvidables.

Sin embargo en este momento los jugadores de Los Ángeles Lakers no están haciendo honor a la camiseta que cada noche se enfundan en los vestuarios para salir a la cancha. Están dejando que el escudo de uno de los mejores equipos de la historia del baloncesto americano quede pisoteado cada noche y en cada partido. Además no están dejando buenas sensaciones y no parece que la tendencia vaya a cambiar en un futuro cercano.

La última derrota, por veinte puntos, se ha sumado a la anterior por dieciocho para dejar las estadísticas en un sonrojante treinta y ocho negativo. La peor estadística del equipo angelino desde la temporada de 1957. Casi sesenta años contemplan ese "récord". Casi sesenta años desde la última vez que los aficionados al equipo tuvieron que bajar tanto la cabeza.

Casi sesenta años desde la última vez que ser de los Lakers sonó tan mal.

Estos últimos años están siendo demoledores para el equipo de la ciudad de las estrellas. Han perdido toda el aura que les acompañaba año tras año y partido tras partido. Incluso en sus peores años seguían siendo Los Ángeles Lakers y por tanto no fueron jamás un rival fácil para sus oponentes.

Los rivales acudían al Staples Ccenter sabedores de que no les esperaba un final feliz al sonar la bocina de final de partido. Ahora acuden casi de vacaciones. En este momento la franquicia de las estrellas está en peligro de convertirse en la franquicia estrellada. Si no lo arreglan puede que luego no tenga arreglo.