Ya llevamos cinco partidos del ala-pívot de los Chicago Bulls y en ellos ha demostrado que siguen siendo un superclase en este deporte. Ya son tres victorias consecutivas y el camino sigue siendo ascendente en el desempeño del jugador y del equipo, que cada día están más compenetrados.

El jugador español ha venido a la franquicia de Illinois a sacar la calidad que tuvo que aparcar durante demasiados años en Los Ángeles Lakers. Pau Gasol ha llegado a este equipo para ser una de las referencias en ataque y uno de los grandes baluartes de los Chicago Bulls en defensa.

Por ahora ha dejado claro que ha venido para quedarse mucho tiempo en la cancha y en la pintura que le van a tener que sacar de ella a palos.

Este es un mensaje que, ya antes de su fichaje, dio a los propietarios de la franquicia de Illinois. No venía aquí para ser el tercer hombre en la pintura ni para hacer de recambio de Joakim Noah y Taj Gibson, sino para ser parte importante del equipo desde el principio. Había llegado a Illinois para convertirse en el jugador que está en cancha en los minutos decisivos y para marcar la diferencia desde la pintura.

Esta conversación está en gran parte motivada por la experiencia de Carlos Boozer, titular en la franquicia pero que al llegar los minutos decisivos se sentaba en el banquillo para observar como la pareja formada por Taj Gibson y Joakim Noah peleaba los partidos, dejando claro que a la hora de la verdad él no era el hombre elegido.

El técnico de los Bulls, por su parte, tampoco se ha pronunciado. Si algo dejó claro Thibodeau a Pau Gasol es que no se casa con nadie. En la cancha estarán los mejores, se llamen como se llamen y vengan de donde vengan. "Va a depender del rendimiento de cada jugador, no de los nombres. Todavía no he visto todo lo que quiero ver así que no puedo decidir aún".

Añadió a esto su opinión sobre la fase en la que está actualmente el equipo, que es claramente de ascenso. "Todavía estamos lejos de lo que queremos alcanzar pero estamos dando pasos en la dirección correcta".