Para Diego Milito estos días son un verdadero sueño de la realidad. Ganar el campeonato argentino con su Racing del que salió para marchar al Fútbol europeo es lo mejor que podía pedir para este jugador que a sus 35 años ha visto como el club de su vida le ha regalado el regalo de navidad más preciado.

Empezó en el mundo del fútbol con 9 añitos en la escuela de Racing y en 1999 debutaba en primera división, en 2001 con Racing ganó el último título del equipo hasta esta temporada de su vuelta. La carrera de Diego Milito ha pasado por momentos gloriosos en argentina, nada hay más bello que ver como un jugador nacido del propio club, logra permanecer en sus filas cuando llega el salto al fútbol profesional.

Si además de eso es un miembro destacado de la plantilla y ayuda de manera decisiva al club al ganar un título mejor, pero Diego volvió 13 años después para dar otro título a Racing que no había vuelto a ganarlo desde su marcha.

La carrera de Milito en Europa empezó en 2004 en el Genova donde jugó en la serie B, al año siguiente el caso de amaños administrativos en el fútbol italiano afectó al equipo de Diego, el Real Zaragoza donde militaba su hermano fue su siguiente destino. Allí marcó época y consiguió hacer olvidar a David Villa, regresando al Genova traspasado de nuevo, volvió a estar al nivel de los mejores.

Finalmente un grande de europa llamaba a su puerta, el Inter de Milán que le hizo una oferta irrechazable y allí hizo muy buenas temporadas, especialmente en el año 2010 donde lo ganó todo con el Inter de Milán, incluida la Champions League y el Mundialito de clubes.

Una lesión importante le tuvo muchos meses sin poder jugar y después de su vuelta a la competición quiso terminar su carrera donde la empezó, en un Racing que pone el broche de oro a un jugador que quizás, no tuvo la suerte debida en la selección nacional, mientras que en los clubes se puede decir que alcanzó todo lo que se propuso, siendo un ejemplo de profesionalidad y de humildad tanto por sus compañeros, como por los aficionados.