Hoy saltaba la sorpresa en Camp Barça, y no porque hubiera un marcador extraño, sino porque Luis Enrique, sí el entrenador que vive en "Disneyland", ha decidido alinear a Martín Montoya. Y es que el canterano que hace la semana pasada no contaba para el técnico asturiano, parece ser que con la lesión de Dani Alves y el poco rendimiento del fichaje que vino para suplirlo, Douglas, no le ha quedado más remedio que ceder en su idea de que Montoya, no jugaría.

Salvo por esto, está decimosexta jornada de liga, se presentaba sin novedades que resaltar, salvo la vuelta del Córdoba al estadio catalán, después de 43 años en categorías inferiores. Con esto, la bola empezó a rodar y en dos minutos el Barça impuso su superioridad transformada en el primer gol, marcado por Pedro en una buena jugada con Jordi Alba, los jugadores del Córdoba temían una goleada. Pero realmente, tras este gol el conjunto azulgrana no consiguió crear mucho peligro, salvo alguna esporádica internada por banda izquierda de Jordi Alba, que realmente nunca llegaban a encontrar un rematador claro. Por lo que el primer tiempo pasó con el balón en posesión de los locales, que parecían querer llegar con ese resultado a las vacaciones.

Aunque algo pasaría en el vestuario porque el Barça, salió con una marcha más y en los primeros minutos, conseguiría generar varias ocasiones seguidas, por medio de un Messi muy participativo. Aunque sería Luis Suárez quien en el minuto 52, a pase de Pedro, conseguiría hacer el segundo de su equipo, que su pondría su estreno como goleador en liga, con su nuevo equipo. Y el Barça salió con más ritmo y el Córdoba con menos gasolina, y no conseguía achicar huecos, de modo que para la diestra de Rakitic consiguió conectar un chut que se estrellaría en la escuadra izquierda, del portero que, solo pudo seguir el esférico con la mirada.

El Córdoba no bajaba los brazos y supo volver a recolocarse parando el juego ofensivo del Barcelona, que pese a no crear peligro, supo mantener la pelota con facilidad. Y en un córner sacado por Xavi, llegó el tercero, esta vez por medio de Gerard Pique. El partido ya estaba ganado, pero faltaba el gol de Messi, que realmente no había tenido ni una ocasión clara, pero claro pero alguno iba a tener y la que tuvo, la mando al fondo de la portería, 4-0. El resultado ya parecía que no cambiaría pero, Messi conseguiría hacer otro tanto más, logrando un doblete antes de marcharse de vacaciones con el resto de sus compañeros.