Messi ha vuelto a realizar otro exitoso año en el plano personal. 58 goles en un año es motivo para celebrarse, y sin contar las asistencia y su valiosa participación en el juego azulgrana. 66 partidos jugados entre selección y el Barcelona para marcar esos valiosos, 58. La media es de infarto, 0,9 goles por partido, hablando en plata, casi en cada partido que juega marca un gol, una cifra que deja bien a las claras las cualidades de un Messi que ha seguido dando un rendimiento impagable para el club que le paga y para la selección que representa.
De manera obvia podemos segmentar las cifras, que dan 50 goles jugando con el Fc Barcleona y 8 jugando con la albiceleste. Además de ello, 22 asistencias, ya que no solo marca sino que hace marcar a sus compañeros merced a su brillante visión de juego. Todo un lujo para los españoles que lo disfrutan y para los argentinos que lo disfrutamos representando a nuestra nación.
El trabajo de Leo a lo largo de estos años se vio recompensado con un grandioso récord, ser el mayor goleador de la historia de la liga española y máximo goleador de la máxima competición europea, la Champions League. Con la camiseta albiceleste llegó a jugar la final contra Alemania y pese a no ganarla dejó buen sabor de boca.
Numerosos problemas enturbiaron su año fuera de la cancha por los problemas con la Hacienda de España y con decisiones o apoyos que echó en falta de su club, a todo esto, el Barcelona, especialmente en la época donde lo comandaba Tata Martino, tuvo un rendimiento bastante descorazonador y Leo tuvo también rachas en las que muchos ya vaticinaban un declive en la carrera de uno de los mejores jugadores de la historia del Fútbol.
El año después del mundial ha ido en continua mejora para Messi y parece que vuelve a su estado, el ritmo del gol y el juego que marca diferencias. Este año vuelve a luchar por todo con el Barcelona de Luis Enrique que sigue confiando en sus posibilidades y le da esa confianza que Leo necesita para sentirse arropado. El líder del Barcelona y de la Selección Argentina sigue cabalgando, que dure...