Los Denver Nuggets son ahora mismo un equipo en el que no existe la posibilidad de obtener una plaza en los playoffs de la Conferencia Oeste a no ser que cambien muchas cosas en el equipo y muchos otros conjuntos vean como sus estadísticas se hunden. No solo no tienen a más estrella que Kenneth Faried, sino que además están entre los equipos con peor juego de conjunto, pues gravitan tan profunda y acusadamente alrededor de este jugador que resultan excesivamente predecibles. El caso de los Indiana Pacers no es mejor, aunque sí más asumible. Son parte de la Conferencia Este y no tienen tan lejos como pudiera parecer en un principio el octavo puesto, el último que da plaza para los playoffs. Sin embargo no parece que tengan la capacidad de ganar los partidos necesarios de ahora hasta final de temporada.

En los tres primeros cuartos los jugadores de Denver Nuggets arroparon de manera muy especial a su alero titular para evitarle una acumulación de faltas que pudiera sacarle del partido. Por añadidura jugaron en ataque un sistema que les permitió aprovechar las carencias defensivas de sus rivales en determinadas posiciones para que los defensas no pudieran estar tan pendientes de Kenneth Faried como hubieran querido. Esto les permitió estar muy cómodos en ataque y poder asediar con cierta solvencia a los Indiana Pacers. Sin embargo los visitantes no estaban dispuestos a que este partido se disputase en los términos que planteaban los locales y hicieron especial incapié en la faceta ofensiva en las parejas de baile de la estrella de los Denver Nuggets, lo que obligó al equipo a continuos cambios de par o a que Kenneth Faried arriesgase en la defensa. Además plantearon un juego muy agresivo en defensa, que les permitió que la previsible superioridad en ataque de los de Colorado no se notara en el luminoso. Esto llevó a un empate a 55 al final del tercer cuarto, lo que era buena señal para los visitantes.

Sin embargo en el último cuarto la moneda del destino decidió sonreír a los Denver Nuggets y los tiros entraron más en el aro defendido por los Indiana Pacers, que acabaron el partido con un 76 a 73.