Los Denver Nuggets son ahora mismo décimos de la Conferencia Oeste. Tienen 9 partidos ganados y 8 perdidos en la temporada, antes de este partido 8 y 8. Han logrado estas estadísticas porque son exactamente las que muestran el juego que realizan sobre la cancha. Son un equipo competente y con grandes partidos, aunque también son un equipo que resulta asequible cuando se enfrenta a un equipo con mayor calidad o mejores jugadores. Por el contrario los Utah Jazz apenas han ganado 5 partidos y han perdido 13 contando la derrota que nos ocupa esta noche.

Con estas estadísticas parecía que la derrota era segura y sin embargo poco faltó para la victoria.

El primer cuarto empezó con los Denver Nuggets apoyando su juego en su alero titular, Kenneth Faried, lo que les dio un resultado desigual al principio del cuarto, que llegó incluso a serles adverso. Sin embargo, posteriormente lograron poco a poco colocarse por delante en el marcador y acabaron el cuarto con un ajustado marcador de 26 a 23, con canasta del base de los Denver Nuggets Nate Robinson a falta de 3.8 segundos incluida.

El segundo cuarto pareció cerrar el partido. Los Utah Jazz no empezaron con buen pie y sus rivales fueron abriendo rápidamente la brecha hasta llegar en el minuto final del cuarto a un parcial de 36 a 20.

Sumados ambos cuartos tendríamos una ventaja para los Denver Nuggets de 19 puntos, un resultado muy duro y que parecía acabar con las posibilidades de los jugadores de Salt Lake City.

Pero el tercer cuarto contradijo todo lo esperado y fue un continuo ataque de los locales a la canasta de los chicos de Colorado, que en muy poco tiempo vieron como el marcador iba acercándose hasta acabar el cuarto con un marcador global de 77 a 83 para los Denver Nuggets.

Aún estaban en ventaja, pero se había reducido mucho el margen que tenían para el último cuarto.

Tan pequeña era la diferencia que se empató varias veces el partido y se llegó a falta 5.9 segundos a un tiro de 3 puntos de los Utah Jazz con 101 a 99 en el marcador que no entró pero les hubiera colocado por delante en el marcador. Al final la suerte habló por todos, 103 a 101 y victoria para los Denver Nuggets.