Incluso los aficionados de losPhiladelphia Seventy Sixers tienen claro que este no va a ser su año.Su equipo es joven, sin experiencia y sin jugadores que actualmentepuedan llevar al equipo a la victoria razonablemente en solitario.Incluso en una Conferencia Este en la que no tienen que competir conconjuntos como los Golden State Warriors, los Portland Trail Blazerso los Memphis Grizzlies es muy complicado que lleguen a nada si noson capaces de ganar siquiera el 20% de los partidos que juegan.Nadie espera de este equipo más que llegar a no ser el peor de lahistoria de la liga de baloncesto profesional de Estados Unidos.
Elcaso de los Miami Heat es mejor, pero para los aficionados es inclusomayor fracaso. Tienen jugadores para ganar el campeonato o, al menos,llegar a las finales de conferencia donde ya los partidos son otrahistoria y los equipos están lo suficientemente igualados para quepase cualquier cosa. Sin embargo van séptimos en la Conferencia Estey no van peor porque este está siendo un mal año para los equiposde ese lado del país y clasificarse para los playoffs estárelativamente barato. Se suponía que ganarían le partido pero casipor incomparecencia del rival.
En los primeros minutos del encuentrolos Miami Heat lograron distanciarse mucho en el marcador por mediode sus jugadores más importantes, especialmente Dwayne Wade y LuolDeng.
No les fue demasiado dificil poner una buena cantidad de puntosentre ellos y los chicos de los Philadelphia Seventy Sixers, que noestuvieron a la altura ni en el primer ni en el segundo cuarto,aunque en este último empezaron ya a plantar cara y, aunqueperdieron, no dejaron que la diferencia siguiera aumentando de maneraescandalosa.
Al final de la primera parte el luminoso reflejaba ya un57 a 42 que era muy duro de recuperar.
Sin embargo, a la salida de losvestuarios para los segundos 24 minutos los Miami Heat cayeron en unasequía de anotación enorme que hizo que en este periodo sololograran 30 puntos, poco más de 1 por minuto, una estadísticaexcesivamente baja y que acabó por costarles el partido en unaderrota sorprendente por 91 a 87, es decir 19 puntos de desventaja en24 minutos.