La suspensión del partido entre Boca y River, disputado el pasado jueves y en el marco de los octavos de final de la Copa Libertadores, ha generado un sin fin de hechos políticos relacionados con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Este martes el Secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, en declaraciones periodísticas pidió que le "den la AFA por seis meses" para solucionar el tema de la violencia en el fútbol, al que consideró un problema de los "dirigentes y su relación con los barras".

A su tiempo el titular afista, Luis Segura, dejó en claro que el pedido de Berni no tiene un asidero legal, dado que "el fútbol argentino puede sufrir consecuencias deportivas", haciendo alución al reglamento de FIFA que establece que los Estados o gobiernos nacionales no pueden tener ningún tipo de injerencia en las asociaciones.

Para terminar un martes muy movido políticamente en calle Viamonte, se conoció en horas de la tarde la renuncia del presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, a la vice presidencia segunda de AFA, lugar que aún no tiene un reemplazante claro.

La salida del actual presidente de Boca no estuvo exenta de polémica, dado que, entre algunos de los argumentos que utilizó para dejar clara su postura, habría dicho que desde AFA nunca tuvo apoyo por pertenecer al PRO (fuerza política liderada por Mauricio Macri, candidato a la presidencia de la nación), ya que los lugares y cargos que se reparten en la asociación los decide el Frente para la Victoria desde Olivos.

Así las cosas, va tomando temperatura la campaña presidencial que, en octubre (coincide con la primera vuelta de las elecciones nacionales), buscará un reemplazo definitivo para Julio Grondona que, con su sistema personalista, dominó la AFA por más de treinta años.

Hoy el cisma que afronta la Asociación del Fútbol Argentino pone en duda desde la continuidad del fútbol ante cualquier hecho menor, como hasta la quinta plaza mundialista de latinoamérica dado que FIFA pretende "castigar" a la CONMEBOL por su accionar con Boca. Por estos días se extraña el poder que Don Julio ostentaba en cada estamento del fútbol mundial.