En una fría noche de otoño se disputó el partido de ida por octavos de final de la Copa libertadores, en donde River fue más que Boca. Se volvió a ver aquel equipo ordenado, cauteloso, que sabe lo que quiere y a lo que juega. La inclusión de Ponzio en la mitad de la cancha para presionar a Gago fue clave. Boca jugó mal, creó muy poco y defensivamente tuvo muchas dudas.

El encuentro comenzó parejo, pero con River como protagonista de las acciones. Con la posesión de la pelota y la inmediata y permanente presión para recuperar el balón, el equipo de Marcelo Gallardo se hizo fuerte en el campo rival. La presencia de Pavón en el ataque suponía lo que se vio en la cancha: a un Boca abroquelado en su parcela, esperando el error rival para salir disparado de contra, tomando como referencia los buenos pasadores que tiene el equipo del Vasco, como Gago, Pérez y Lodeiro. Pero el medio de River ganó; Sánchez tapó a Pérez, Kranevitter neutralizó a Lodeiro y Driussi, abocado más a la marca que al ataque, hizo lo propio junto a Ponzio con Gago. Desconcertado Cubas ante esta situación, quedó condicionado durante todo el partido, producto de la prematura amarilla. Planteado ya el sistema de juego, el primer tiempo no tendría goles.

Los primeros 15 segundos pudieron haber sido letales: Calleri tuvo una nítida situación, pero el salvador Barovero dijo presente para River. De ahí, la fricción y la imprecisión iban a tomar protagonismo en el juego. Pero faltando nueve minutos para que finalice el partido, Pity Martínez desbordó a Marín, que tropezó y terminó cometiendo penal, que posteriormente Sánchez cambió por gol.

El trámite del partido fue más que áspero. Funes Mori, Vangioni, Cubas y Sánchez respectivamente debieron ver la tarjeta roja producto de duras infracciones ante sus rivales. El único que tuvo que abandonar el campo de juego fue Teófilo Gutiérrez, que golpeó a Burdisso sin pelota.

La vuelta se disputará el próximo jueves 14 de mayo a las 21 h. en 'La Bombonera', con el arbitraje de Néstor Pitana. Mientras tanto, el próximo fin de semana, River recibe a Racing y Boca visitará a Independiente en Avellaneda.