"Te deja sin palabras", fueron los dichos de Andrés Iniesta, compañero de Lionel Messi en el Barcelona, cuando le preguntaron por él después del partido de ayer. Y no se equivoca, cada día Lio demuestra con hechos y goles por qué es el mejor jugador del mundo.

Ayer, el Barcelona se cruzó con el Bayern Múnich por el partido de ida de las semifinales de la Champions League. Por el nivel de los equipos, se esperaba un duelo apretado y sin muchas ventajas para ninguno de los dos, pero los cálculos fallaron y el Barcelona sacó una importante ventaja.

Ganó por 3 a 0 y le complica la vuelta al equipo de Guardiola, que deberá convertir 4 goles para pasar a la final.

Lio fue el gran protagonista del encuentro. En el primer tiempo no pudo convertir gracias a las excelentes tapadas del arquero Neuer, pero en la segunda etapa se le abrió el arco.

En una jugada en la que fue asistido por Dani Alves, la 'Pulga' la picó, pasó al arquero y convirtió el primer gol. En el segundo, con una jugada propia esquivó al defensor Boateng, y definió con un ciento por ciento de efectividad.

Messi cumplió, con este, 100 partidos en el Barcelona; lo festejó a puro gol y demostró que no hay quién lo detenga. El entrenador del equipo alemán, Pep Guardiola, padre deportivo de Messi, tuvo que cambiar la alineación en medio del partido, para agregar un defensor a la línea de tres inicial, que estaba siendo ampliamente superada por los cracks del Barca.

Lio no juega sólo, está acompañado por los mejores del globo, como Neymar y Luis Suárez entre otros.

Incluso los jugadores del Bayern elogiaron al 10 del Barcelona. Juan Bernat, dijo que "Messi es muy bueno, demasiado. No hay que darle más vueltas al partido", a la vez que admitió que la serie estaba muy complicada.

El argentino se sacó las ganas ante el inmenso Neuer.

Lo batió dos veces y puso una asistencia a Neymar para el tercero. Festejó los tantos como nunca, y dedicó un gol a su hijo que viene en camino.

Con Lionel Messi no se puede aplicar la lógica. Viene de otro mundo, de otra dimensión. Hace 10 años metió su primer gol en Barcelona y sigue. No deja de mejorar, de crecer, es impredecible. Todos los días rompe récords y supera cifras extraordinarias.

Y, además de la del Barcelona, viste la camiseta argentina.