La final de la NBA, que dará inicio este jueves, con Cleveland Cavaliers vs Golden State Warriors, no tendrá (por primer vez en 15), ni a Tim Duncan, Kobe Bryant o Dwyane Wade como participantes. Los dos equipos que protagonizarán esta final, sin ningún título en las últimas cinco temporadas y sin enfrentamientos en finales de NBA también son sorpresa.

Golden State Warriors con siete finales de NBA en 1947, 1948, 1956, 1964. 1967, 1975 y la del jueves; con tres títulos de NBA(1947.1956 y 1975), y con solo uno de ellos con su actual nombre (el de 1975), intentará llevarse (luego de mucho tiempo) el ansiado título.

Enfrente tandrá nada mas y nada menos que a los Cleveland Cavaliers de Lebron James, que volvió a la ciudad para trasformar nuevamente a los Cavs en serios candidatos al titulo luego de varias temporadas para el olvido.

Será la sexta final de Lebron James (tres frente a San Antonio Spurs) con tres perdidas, dos frente a San Antonio Spurs (con Cleveland y Miami Heat) y la restante con Dallas Mavericks. Con ya dos anillos de NBA (ambos con Miami) y una gran actuación en la final de conferencia frente a Altanta Hawks, desea que esta vez (su ciudad) tenga el título.

Mas allá de esto, el partido será el enfrentamiento de los Golden Stade Warriors de Stephen Curry y Klay Thompson con los Cleveland Cavaliers de Lebron James y Kyrie Irving, que tanto con la llegada de Lebron como de David Blatt (su entrenador) le dieron un vuelta de tuerca a los Cavs.

Ahora el jueves se viene lo mas importarte, la serie al mejor de siete partidos, con la consagración de quien gane cuatro y con un duelo muy importante. Acaso ¿quien se impondrá en esta serie? ¿Será Stephen Curry o Lebron James? O es que la inexperiencia de Golden Stade en finales le jugará una mala pasada y finalmente el equipo de Lebron James y Kyrie Irving será quien finalmente se imponga, y logre por primera vez un título de NBA.

Habrá que ver, mas allá de las diferencias, especialmente en cuanto al juego, hay que esperar que se lance la pelota al aire y comience el partido. Ahí es cuando lo protagonistas dejarán las especulaciones de lado y empezarán a marcar las diferencias.