La emoción en el rostro de Marcelo Gallardo se transmitió a todos los hinchas millonarios luego de la clasificación a semis. "Fue un partido perfecto", declaró corto y contundente. Ya pensando en lo que viene, como su perfil trabajador lo indica, y esperando su rival que se dará a conocer hoy entre Racing y Guaraní, el Muñeco dijo que las semis son "algo lindo de jugar".
La esperanza llegó de la mano del uruguayo Sánchez que convirtió el 1-0 que ponía a River y a Cruzeiro de igual a igual. El desahogo fue producto de un cabezazo de Maidana que la clavó en el arco rival y la serie pasaba a ser de los millonarios.
La tranquilidad cayó de tierras colombianas, Teo Gutiérrez convirtió el tercero con un golazo que tuvo dedicatoria especial: "Para los críticos que nunca han pateado una pelota", y agregó: "Somos muy merecedores de nuestra victoria. Se basa en el trabajo y la humildad del grupo. Estamos acostumbrados a jugar finales y eso es muy lindo".
El uruguayo Mora, que jugó infiltrado y había declarado que era el partido más importante de su carrera, declaró exaltado: "No me importó nada". Aunque le faltó el gol -tuvo tres en las que no pudo definir-, el delantero se esforzó en cada pelota y demostró jugarlo como el más importante. "Se jugó al fútbol, nos plantamos acá y nos salió", culminó.
Todavía recordando a Boca, los hinchas presentes en el Mineirao y los jugadores, festejaron cuando el árbitro pitó el final del partido cantando al unísono: "El que no salta…abandonó", y una bandera con la inscripción "Boca quédate tranquilo, te llevamos garotos" se lució en la tribuna visitante.
Los dirigentes, el cuerpo técnico y los jugadores se desahogaron en el vestuario, fotografiaron el momento y lo compartieron con todo el mundo River en las redes sociales.
Funes Mori cortó varias pelotas peligrosas que podían terminar en gol de Cruzeiro y jugó uno de sus mejores partidos en el año. Barovero, aunque fue amonestado por demorar, no tuvo muchos sobresaltos y demostró tranquilidad en su arco.
Vangioni y Mercado se mantuvieron atentos y en un buen nivel. En el medio, Kranevitter supo ubicarse y desplegarse para darle equilibrio al equipo, Ponzio anuló a Willians -que lo había manejado a él en la ida en el Monumental- y Rojas, en su vuelta al juego, arrancó la jugada del primer gol y fue lúcido. Pezzella, Mayada y Pity Martínez ingresaron al final por Mercado, Ponzio y Teo Gutiérrez, respectivamente. Un equipo que se lució en compacto y un rival que se desconcertó con la actuación del millonario.