El marco era inmejorable; a estadio lleno, como deben jugarse esos partidos. Ingresan los jugadores a la cancha y todo se tiñe de azul y oro; la adrenalina comienza a invadir el cuerpo de los hinchas que cantan en las tribunas y también de los que aguardan dentro del campo de juego. Se escucha el sonido del silbato y empieza el Superclásico. El momento tan esperado llegó.
El partido comenzó con bastantes precisiones y el nerviosismo era el protagonista de la escena. Boca, imponiéndose con su velocidad, tuvo la primera chance clara a los ocho minutos, pero el intento de Carrizo fue tapado por Barovero.
Al minuto, Osvaldo le pegó de primera a una pelota que quedó flotando en el área tras una pelota detenida, pero pegó en el palo y el resultado continuaba igualado. En el minuto 29, a Chávez se le presentó una oportunidad inmejorable: Carrizo lo dejó de cara al arco, pero el balón terminó afuera.
Faltando 15 minutos para que finalizara el primer tiempo, fue River quien tuvo su primer chance clara. Sánchez agarró la esférica y le pegó de media distancia al arco, pero el remate dio en el travesaño, ahogando el esperado primer grito de la noche.
En la segunda mitad el juego comenzó a pasar por River. Comenzó mejor que su rival y, ya a los ocho minutos tuvo su primera oportunidad, cuando Mora dio un derechazo que tapó Orion.
River quería más, pero Boca no lo dejaría adueñarse del juego sin dar pelea. En este contexto, los técnicos entraron en acción buscando nuevas variantes; en Boca, Gago ingresó en lugar de Chávez y Pavón por Carrizo, mientras que por el lado de River, Gallardo envió a la cancha a Cavenaghi y Martínez por Teo Gutiérrez y Driussi.
El partido era de ida y vuelta, intenso, electrizante; ambos ejercían presión sobre el área rival, y si bien el resultado era acorde al desarrollo del juego, se esperaba que el primer gol llegara en cualquier momento. Y fue Boca, por medio del juvenil Pavón, quien a los 39 minutos dio el primer grito sagrado; era un gol que ya sabía a triunfo.
Como si con eso no alcanzara, a los dos minutos Pablo Pérez metió el segundo y la Bombonera se volvió una fiesta.
El triunfo dejó al xeneize como único líder del torneo y como ganador del primero de los tres superclásicos que se disputarán en mayo.
Aún quedan batallas, pero la primera fue azul y oro.
Formaciones:
Boca: Agustín Orion; Peruzzi, Daniel Díaz, Guillermo Burdisso, Fabián Monzón; Marcelo Meli, Andrés Cubas, Nicolás Lodeiro; Federico Carrizo, Daniel Osvaldo y Andrés Chávez.
Director Técnico: Rodolfo Arruabarrena.
River: Marcelo Barovero; Emanuel Mammana, Jonatan Maidana, Germán Pezzella, Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Matías Kranevitter, Ariel Rojas, Sebastián Driussi; Rodrigo Mora y Teófilo Gutiérrez.
Director Técnico: Marcelo Gallardo.