La vida del futbolista profesional no es un camino de rosas, llegar no suele ser fácil y el factor suerte tiene que acompañar, una lesión grave o problemas con cuerpos técnicos, compañeros o de índole personal pueden afectar negativamente y truncar carreras que apuntaban alto. En el caso de Sansom su carrera si fue exitosa pero la vida después del fútbol profesional no parece haberle ido demasiado bien.
Kenny Sansom fue internacional con la selección inglesa y jugó entre otros en el Arsenal, Crystal Palace o Newscastle, equipos clásicos de la Premier League, una de las mejores ligas del mundo.
En la actualidad, lejana ya su época como profesional, con 56 años duerme en la calle, bebe en los parques y gasta su pensión en la bebida o el juego.
El ex internacional inglés es padre de tres hijos y su relación se rompió a causa de su adicción al alcohol, en una entrevista con el Sunday Mirror relata como es su día a día: todas las mañanas comienza "desayunando" una botella de vino para luego emprender camino hacia los corredores de apuestas, donde las 622 libras (algo más de 850 euros) que recibe de la asociación de futbolistas profesionales son gastadas con suma facilidad.
La noticia de su situación ha causado conmoción en la opinión pública británica y el futbolista espera que ingresando en un centro de tratamiento para sus adicciones empiece a ver la luz en una vida que se le ha complicado demasiado en los últimos años.
Sus antiguos compañeros lamentan mucho la situación de Kenny y en muchos casos desconocían la situación del bravo ex jugador.
En el Fútbol inglés se han vivido descensos a los infiernos, no podemos olvidarnos del mejor jugador de galés de todos los tiempos, George Best que acabó pagando todos sus abusos con el alcohol o más recientemente el caso de Paul Gascoigne que sigue luchando contra sus adicciones. A veces cuando los focos se apagan seguir con su vida es el mayor desafío para los ex futbolistas y si tienen adicciones la vida se complica más si cabe.