El martes 9 de junio era la fecha programada por la Liga Cordobesa de Fútbol (LCF), a cargo de la organización del evento, que volvería a reunir a los dos equipos tras el incidente en la cancha de Boca Juniors por la agresión a los jugadores de River Plate en el marco de la Copa Libertadores. Pero el paro general llevó a los organizadores, hace unos días, a tomar la coherente medida de suspender el encuentro debido al complicado contexto del país en el día de hoy.
Otro de los motivos que generó la cancelación del partido amistoso entre los rivales futbolísticos, que ya se encuentran de vacaciones por el receso en el torneo local debido al comienzo de la Copa América, fue la imposibilidad de las fuerzas de seguridad cordobesas de proveer el servicio indispensable para el partido entre ambos equipos y evitar que se repitan incidentes de cualquier tipo entre las hinchadas.
El pasado sábado 6, el presidente de la LCF, Emeterio Farías, realizó declaraciones al matutino La Voz del Interior, uno de los más importantes de la provincia, y anunció la cancelación del amistoso y anticipó que posiblemente la fecha se jugaría el sábado 10 de octubre en el mismo estadio.
En medio de las complicaciones que hubiera generado jugar el partido en un día con paros y manifestaciones en todo el país, también intervino el Gobernador de Córdoba, José de la Sota, quien había indicado que la cancha estaba disponible para que los cordobeses y todos aquellos que viajaran a la provincia pudieran disfrutar del encuentro. Pero las ilusiones de ver un nuevo Superclásico se derrumbaron al conocerse la adhesión de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) al paro general.
Esto implicaba que sin transporte y sin seguridad correrían riesgo tanto los jugadores como los espectadores.
El día tentativo para reprogramar el partido es el 10 de octubre porque, al ser una fecha FIFA, los jugadores estarán libres de disputar encuentros en torneos locales o internacionales y tendrán la disponibilidad para transportarse hacia el Chateau Carreras, como también es conocido el estadio, y jugar el amistoso sin complicaciones externas. Para tranquilidad de los hinchas, la organización solicitó explícitamente que tanto Boca Juniors como River Plate viajaran con planteles titulares para asegurar una mayor atracción en el espectáculo deportivo.