Si la valoración que ha hecho el técnico de la selección paraguaya reflejase una realidad objetiva, es evidente que en su debut, la selección de Gerardo Martino estuvo lejos de llevar a la práctica ese halago en esta Copa América" cuasi nacionalista" de Ramón Díaz.

Más verosímil y realista sería sostener que la selección Argentina de Fútbol tiene en sus filas al mejor jugador del planeta, el inefable Lionel Messi, y a otros integrantes, que por sus logros y trayectoria, se sitúan entre los mejores del mundo en su posición dentro de la cancha.

Sin embargo, el combativo pero modesto equipo paraguayo, el equipo que el mismo Ramón dirige, se ha ocupado de desmentir esa consideración, por lo menos si se hace hincapié en la línea media y defensiva argentina, y por lo menos en este partido disputado en La Serena.

Para muchos, el ataque argentino es el mejor del mundo, pero desde el mismo Mundial de Brasil, se evidencia que este torrente de calidad técnica que suelen aportar Messi, Di María, Agüero y Tévez, no es equiparable al que suele desplegar el resto del equipo. Este fenómeno que se podría definir con el nombre de "dos equipos en uno", se volvió a evidenciar en el encuentro con el seleccionado paraguayo en el debut de esta Copa América disputada en tierras chilenas.

Con esto no se pretende insinuar que los volantes centrales y la línea defensiva argentina no están a la altura de grandes encuentros en grandes torneos, pero los mejores equipos del mundo son un solo equipo, con un rendimiento "regular" en todas sus líneas, con altibajos de rendimiento, sí, pero no hasta el punto de ser un conjunto que transmite una imagen en los primeros 45 minutos, y otra completamente diferente en la etapa final.

Es cierto que una enjundia y tenacidad como la que mostró Paraguay en busca del empate puede comprometer la estabilidad defensiva de cualquier "gran equipo", de férreas y organizadas defensas, pero Ramón…, si nuestra selección (en su conjunto) es la mejor del mundo, en este 2-2 no se notó, por eso, la intención es que las expectativas previas se empiecen a materializar frente a Uruguay.