En su retorno al plano internacional, Rosario Central se tomó en serio la conformación de su plantilla para esta temporada. Acaso para alejar el fantasma de participaciones pasadas en la Copa Libertadores, donde el avance del primer equipo en la competencia continental tenía como contrapartida flojos desempeños y los consiguientes problemas con los promedios de descenso en el plano local, los dirigentes del club rosarino salieron decididamente a jerarquizar un plantel que además mantuvo gran parte de la base que peleó el Torneo de 30 equipos y la Copa Argentina en el 2015.
En este marco, Coudet deberá decidir si ataja el “Melli” García, un valor surgido en las inferiores que ya probó su solidez cuando le tocó participar, o si se decanta por el experimentado uruguayo Sebastian Sosa (ex Vélez), recientemente incorporado.
En defensa, Donatti tenía todos los números para ser transferido (sonó en Boca, River y Flamengo) pero, sin embargo, eligió quedarse en Rosario dándole continuidad a la dupla titular del último semestre completada por Pinola, figura desde que llegó a Central proveniente de la Bundesliga. Como recambio aparecen Mauro Cetto (que vuelve al club luego de participar de la Libertadores ganada por San Lorenzo) y Esteban Burgos, titular en Godoy Cruz el pasado torneo.
En efecto, esta sobreabundancia de marcadores centrales en el equipo canalla hizo emigrar a dos jugadores de las inferiores con varios torneos en la primera auriazul: Tomas Berra y el colombiano Yeimar Gómez, que jugarán en al Tomba mendocino y Arsenal de Sarandí respectivamente.
En lo que refiere a los laterales, a los habituales titulares Salazar y Villagra, se le suman como alternativas el ex – capitán de River Plate Paulo Ferrari, y a otro ganador de la Libertadores como Pablo Alvárez.
En el mediocampo hay variedad y posibilidad de adaptarse a diferentes esquemas, continúan Montoya, Musto y J.L.Fernández, pero Central podría presentar un mediocampo competitivo formado por los incorporados Rodrigo Battaglia, Gil Romero (figura en Estudiantes, y una da las bajas más sorprendentes del pincha en el verano) y el otrora titular Jonás Aguirre.
Además todavía cuenta con Cervi (vendido al Benfica pero a préstamo hasta mitad de año) y recuperó al “Romántico” Becker como alternativas para el puesto de enganche monopolizado por Lo Celso, una de las grandes promesas del Fútbol argentino.
Marco Ruben (ganador del Olimpia al mejor jugador del medio local) y Larrondo (que llego sin hacer ruido y se transformó en una pieza clave del equipo) son fijas en el ataque, las variantes la aportan el re-patriado “Pollo” Herrera, de larga carrera en Brasil y desconocido último paso por Qatar y César Delgado que terminó el año con un gran partido ante Boca y si rinde a la altura de su carrera va a ser clave en el andar del equipo centralista.
Este extenso plantel se complementa con el aporte de jugadores de las inferiores con un puñado de partidos en Primera División, que en un contexto de competitividad pueden aportar soluciones puntuales y rendimientos regulares sin tener que cargar con la presión del llevar el equipo adelante.
Central cumplió con la teoría, desde el próximo viernes cuando arranque el torneo argentino veremos como le va en la práctica.