El corazón, la grandeza, la personalidad, el temple y la viveza estuvieron del lado de la selección de Chile, bicampeona de América luego de adjudicarse la edición centenaria del certamen continental en una definición que reeditaron los seleccionados de La Roja y Argentina. Tras la consagración en Santiago en 2015, lagloriay la alegría se vive del otro lado de la cordillera de los Andes.

La mejor generación de futbolistas en la historia del Fútbol chileno, que inició con un proceso iniciado con Marcelo Bielsa en la previas del Mundial de Sudáfrica 2010 y continuócon el aporte de Jorge Sampaoli en la Copa del Mundo en Brasil y la Copa América 2015, tuvo un nuevo capítulo glorioso bajo el mando de Juan Antonio Pizzi.

NewJersey fue escenario de un cotejo con pocas emociones, con más fricción que fútbol y en el cual el equipo de Gerardo Martino lejos estuvo de demostrar su mejor versión, la cual quedó a la vista de todos en sus presentaciones previas, claro, ante rivales de bajo vuelo y sin la garra y estirpe de un equipo chileno que no se dejó enmarañar por Messi, Banega, Di María y compañía. Con un comienzo de torneo un tanto irregular, el equipo de Pizzi mostró una clara mejoría que fue de menor a mayor a lo largo de los cinco encuentros que disputó en territorio norteamericano.

Tras el tropiezo ante Argentina en el debut, La Roja superó sucesivamente a Bolivia (2-1), Panamá (4-2), México (7-0) y Colombia (2-0) para conseguir el acceso a la final, el reencuentro con Argentina en una definición que se presentaba como una especie de revancha tras lo sucedido en Santiago.

Sin embargo, como en el 2015, en la definición por penales (4-2), tras la igualdad sin goles en el tiempo reglamentario y suplementario, el éxito fue para el país trasandino. En un desarrollo chato y errático por parte de ambos equipos, en el primer tiempoGonzalo Higuaín, el Cappocanonierede la Serie A de Italia, fue quiendesaprovechó una clara ocasión para abrir el marcador luego de desviarel balón con un pique ante la salida delportero Claudio Bravo.

La primera etapa, friccionada por cierto, la sufrió Chile en primer lugar con la expulsión de Marcelo Díaz a los 27 minutos y luego el representativo nacional tiempo después con la expulsión de Marco Rojo.

La etapa complementaria fue pobre en el juego y las ocasiones de gol escasearon aún con las modificaciones de los entrenadores que en su intento de cambiar el desarrollo no hicieron más que aburrir a los presentes en el estadio y a los millones de televidentes.

En la definición desde los 12 pasos,Vidal falló el primer intento, Messi envió a la tribuna su lanzamiento y Bigliavio frustrada la posibilidad de convertir luego de la atajada de Bravo. Aranguiz,Castillo, Beausejoury Silvafueron los cuatro futbolistas que cumplieron con sus remates para desatar el segundo festejo continental de Chile de manera consecutiva.

En la premiación, Bravo fue distinguido como el mejor arquero del torneo, Alexis Sánchez como el más destacado a lo largo de todo el certamen y Eduardo Vargas fue galardonado por ser el máximo artillero con seis conquistas.

Colombia se ubicó en tercer lugar

El seleccionado colombiano se quedó con el tercer puesto de la Copa América Centenario luego de vencer por la mínima a Estados Unidos.

El único tanto del partido que se disputó en Phoenix tuvo como protagonista a James Rodríguez, quien tras una gran jugada individual habilitó a Carlos Bacca, quien empujó el balón dentro del arco para concretar la única conquista del encuentro.