La imagen lo decía todo. El jugador brasileño tirado en el suelo simulando dolor de una leve falta. Seguramente hace unos años, hubiera sido totalmente descabellado pensar en un Argentina y Brasil sub 20, peleando la última plaza para entrar al mundial. La imagen dejaba mucho que desear, ya que Argentina y Brasil ni siquiera eran una sombra de esos equipos que se cansaron de dar vueltas olímpicas. Finalmente, Argentina milagrosamente se hizo de esa plaza relegando al mezquino Brasil.
La Argentina con un juego totalmente improvisado e impotente, llego al sudamericano, con apenas cien días de preparación.
Brasil mostró un desconocido juego mezquino, buscando la clasificación a cualquier precio (haciendo tiempo), dando un espectáculo decadente por una plaza. Argentina es el máximo ganador de la categoría sub 20 con seis mundiales y todas las categorías de selecciones (1979,1995,1997, 2001, 2005 y 2007) seguido de Brasil con cinco (1983, 1985, 1993, 2003 y 2011).
Argentina y Brasil en los últimos 25 años se repartieron los títulos. Brasil ganó tres mundiales y seis sudamericanos, y Argentina cinco mundiales y cuatro sudamericanos (más el mundialito Perea de 1998). Jugaron dos finales de mundial sub 20 (1983 y 1995 una victoria para cada uno), también 2 recordadas semifinales, como la del 2003 y 2005, que se definieron sobre la hora.
Y los cuartos de final de Malasia 97, donde Argentina venció al Brasil que había veinte goles en dos partidos.
Ambas selecciones juveniles fueron perdiendo el protagonismo, llegando al punto de ambos quedar fuera en primera rueda: en el sudamericano de Mendoza en el 2013, siendo los dos últimos campeones consecutivos desde el 2001.
Aquel torneo en el que fue la primera vez en 83 años de torneos que la FIFA organiza, donde ambos quedaron fuera en primera rueda. Brasil ganó su último mundial en el 2011, perdiendo la definición del 2009 (Ghana) y la ultima -2015- con la emergente Serbia. La Argentina por su parte no gana un mundial desde el mundial de Canadá en el 2007, en los siguientes mundiales nada más se rescata en el 2011, cuando llegó a cuartos de final.
Los dos gigantes de Sudamérica viven un momento de grave crisis institucional. Por un lado la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) desde que murió su caudillo (Julio Grondona), está en permanente estado de acefalía e intervenida (por FIFA y el Gobierno argentino) y con futuro incierto. Saturada de amenazas de desafiliación por parte de la FIFA, con dirigentes que no están a la altura de las exigencias, el organismo es una bomba de tiempo a un año y medio del mundial de Rusia donde la selección tambalea en las eliminatorias con un sufrido quinto puesto. La Confederación Brasilera de fútbol (CBF), no es la excepción al caso. Desde la caída de Havelange (presidente de FIFA por más de 24 años) y Texeira (yerno de Havelange y Presidente CBF durante más de veinte años), los hombres fuertes del fútbol de Brasil durante más de cuarenta años. Entre los escándalos de corrupción pre Mundial Brasil 2014, y el mega escándalo mundial del "FIFA Gate", donde rodó la cabeza de su presidente José María M., uno de los siete detenidos en Zurich.
Espera por su extradición a Estados Unidos por Corrupción. Brasil y Argentina perdieron hombres muy fuertes y poderosos en lugares estratégicos. Va a llevar mucho tiempo hasta que de nuevo vuelvan a tener la influencia de no tan lejanos tiempos. Ambas selecciones van a tener que trabajar mucho si quieren recuperarse.