Argentina se encuentra en el puesto bajo de exportación por habitante en el ranking latinoamericano. Se denota que Chile exporta casi tres veces más que nuestro país, mientras que las ventas al exterior por habitante en ese país llegan a los 4.358 dólares anuales, las de este finalizan en 1.671 dólares.

Las Exportaciones e importaciones de este año cayeron alrededor de 15 por ciento en el primer cuatrimestre, por entre otras cosas por la pérdida de competitividad a causa de la elevada inflación con la que convivimos y una continuidad en impuestos a exportaciones, es decir las retenciones.

El hecho es que las exportaciones de Chile superan los 75 mil millones de dólares, mientras que las de Argentina se acercan a los 72 mil millones.

Una de las causas es la gran internacionalización de algunas economías latinoamericanas en los últimos tiempos, como es el caso de Chile y México, estos países han crecido en su economía gracias a una integración en la economía global. Chile lo alcanzó con la reducción de barreras arancelarias y no arancelarias, con acuerdos de libre comercio y preferencias comerciales, aportando un clima institucional predecible y amistoso en la inversión, mientras que en 1990 se encontraba en quinto lugar en América Latina en el 2011 se ubicaba en primer lugar, su incremento había subido cinco veces.

En México, la inclusión económica global se produjo por la integración al acuerdo de libre comercio entre los Estados Unidos y Canadá (NAFTA) y con otros tratados como el firmado con la Unión Europea. Indican que las exportaciones de México con Estados Unidos tuvo un incremento de 492 por ciento, y con Canadá subieron en un 556 por ciento.

En contradicción, la economía argentina no parece estar insertada en una globalización económica, cuatro años consecutivos se mantuvo la baja en el comercio al exterior. En 1913 nos encontrábamos en el décimo lugar, por encima de España, Francia e Italia, la producción era superior a la mitad del total de América Latina, en ese momento el país se había convertido en la tierra de oportunidad y esperanza, pero a pesar de los datos optimistas oficiales según el estudio de la Fundación Atlas podemos ver que las cosas no van tan bien y que ahora lamentablemente las cosas cambiaron.