Parece que para este Gobierno, existen dos clases de bonistas, los que merecen cobrar y los que no lo merecen. Para los buitres todos, para los otros nada. ¿Por qué digo esto?. Ayer por la mañana, el ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay y el jefe de Gabinete de ministros Marcos Peña, anunciaron una especie de acuerdo con los bonistas italianos, que abarca una deuda de 900 millones de dolares. Se trataría de 50 mil bonistas representados por Task Force Argentina, asociación que durante todo el 2014 y 2015 se dedicaron a desgastar al anterior gobierno, al precandidato por el Frente Para la Victoria Florencio Randazzo dibujándole una declaración jurada inexacta, que hizo lobby por los precandidatos en ese entonces Mauricio Macri y Sergio Massa.
Según el ministro están haciendo lo que les ha pedido el presidente para normalizar las relaciones financieras internacionales. Ayer hubo una larga reunión con el mediador Daniel Pollak para cerrar una brecha con los litigantes más duros”, dijo Prat Gay, además fustigó al gobierno anterior por no tener vocación de defender los intereses argentinos, y que lo se va a lograr es un acuerdo justo para que el "país vuelva a funcionar". Aunque tuvo que reconocer que hay algunos acreedores que quieren cobrar con intereses que son imposible de aceptar.
Pero el frente que se le abre ahora al gobierno es con los bonistas italianos que si aceptaron el canje que propusieron en primer momento Néstor Kirchner y luego Cristina Fernández de Kirchner, resignando un 65 % de la deuda argentina y que desde junio de 2014 dejaron de cobrar gracias a que el juez Griesa les bloqueo el pago a todos los que ingresaron a los respectivos canjes.
Estos acreedores dicen que primero se debería arreglar su situación, para poder volver a cobrar, como lo estaban haciendo desde antes del bloqueo impuesto por este juez de Nueva York. Y lo que ven es el poco interes del gobierno nacional por dialogar con ellos y mucho menos interceder por ellos. Ya que el principio de acuerdo anunciado ayer a la mañana solo contempla a los que han litigado ante Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas (CIADI).
Y es que con los canjes de deuda que lograron las dos anteriores gestiones, todos los acreedores que aceptaron la quita del 65 % de la deuda, estuvieron cobrando puntualmente, pero luego de los fallos adversos que tuvo la Argentina en los tribunales neyorkinos y el posterior bloqueo que les impuso Griesa, dejaron de cobrar y tampoco esta en la agenda de este gobierno de solucionarlo en lo inmediato. Seguramente esperaran arreglar con aquellos fondos, bien llamados buitres, para pagarles a estos bonistas que de buena fe arreglaron en su momento.