Desde el 1 de mayo como todos saben aumentaron los combustibles. Es el cuarto aumento en el año, pero la pregunta que surge, es si era necesario autorizar ese aumento. Técnicamente, este aumento es difícil de defender ya que, las petroleras, YPF, Shell, Axion Oil y Petrobras, cobraron un 30 % más de margen en la refinación que en Estados Unidos, seguramente habría que aumentar los combustibles por la devaluación, como quiso explicar el ministro Aranguren, pero hay que ver también a que ritmo, ya que, también es cierto que se podría haber esperado un poco más pensando en el bolsillo de la gente y no dar un golpe, como es esteaumento del 31 % en 4 meses, que impacta directamente en el precio del gas oil que aumento ahora un 10 %, y como bien sabemos, el gas oil es el principal insumo de cualquier cadena de valor de cualquier producto.
Al aumentar aumenta el transporte, y por ende aumenta el precio final que tenemos que pagar.
Lo que realmente está pasando es que el Gobierno que conduce Mauricio Macri, ha quitado subsidios ahora, está dejando que los combustibles aumenten de golpe, porque dice que en el segundo semestre la inflación va a bajar queda por ver si eso realmente pasa.
Decisión política para que no se golpeara al bolsillo de la gente no hubo, porque había margen de maniobra, el barril que costaba 60 dólares, a las petroleras le daban 30 dolares de ganancia, en Estados Unidos es de 20 dólares, diez dolares de más. Hay una inercia donde estas empresas pueden aguantar, porque el negocio da para aguantar un tiempo más.
Si es verdad que estamos en una crisis, que la herencia es "pesada", se podrían haber distribuido los costos, para que todos paguen menos, las petroleras un poco, los consumidores un poco menos en los surtidores y no dar este aumento que ya lleva acumulado un 31 % en tan solo cuatro meses, cuando se había convenido que el aumento en todo el año sería del 35 %.
Por lo que se dice desde la Federación de Expendedores de Combustibles, falta todavía un aumento del 8 % lo que llevaría este incremento al casi 40 % anual.
El precio de la nafta super en enero costaba $ 13.79, en abril con un aumento del 18% se fue a $ 15.52 y ahora en mayo a $ 17,48. La nafta premium en enero valía $ 15.55, en mayo pasa a costar $ 19,98 en algunas estaciones de servicio, casi $ 20 y todavía no aumentaron los sueldos de la misma manera, ahí esta el tema de como se dosifica un aumento.
Estamos viendo cuanto este gobierno, o los responsables de este incremento, piensan en el poder adquisitivo de la gente y cuanto en el margen de ganancia del refinador, eso es lo que muestra a una gestión dirigida más a beneficiar los negocios de las petroleras y refinadoras que a los consumidores.
El gas oil común, que es clave en los precios de muchos productos, de $ 12.54 en enero paso a valer $ 16,31 en mayo, cualquier persona que tenga una camioneta, un camión, que haga transporte, tiene que trasladar ese aumento al flete y el que produce lo tiene que trasladar al precio final, y con ello aumenta el costo de toda la economía. Como se devaluó en un 50 % desde diciembre hasta ahora, desde el gobiernodicen que, como los costos de las petroleras son en dólares, y el petróleo es una comoditi que se paga en dólares, hay que trasladar esa devaluación al los precios. Pero no tiene en cuenta que las paritarias todavía no se cierran, que se les quitó los subsidios a la luz, al transporte y gas y ha preferido priorizar los costos y ganancias de los empresarios.