Acaban con la vida de dos personas, un bebe de 18 meses y su padre, y dejan quemaduras permanentes a un niño de 4 y a su madre; y quedar libres. Es el drama de una familia, que el pasado 31 de julio fueron víctimas del ataque por parte de un grupo de judíos ultra ortodoxos que incendiaron su casa sin motivo alguno, salvo que era una familia palestina, ese fue el pecado por el cual un inocente de la guerra -desencadenada hace más de 60 años entre estos dos pueblos- perdió la vida. El terrorismo judío se ha intensificado en los últimos meses.
El ataque se produjo en el pueblo de Duma, ubicado en Cisjordania con gran cantidad de asentamientos judíos ilegales.Según reportes de swissinfo, ocho personas estuvieron a cargo del inhumano acto que se repite con frecuencia en áreas invadidas por colonos judíos.
Este caso ha generado gran conmoción y repudio a pesar de no ser el único. Los responsables de dicho acto, a pesar de haber sido apresados un par de días, gozan de impunidad. ¿Por qué? Quizá porque creen que la vida de un infante palestino no vale tanto como la de uno israelí, o directamente no vale nada. Diferente seria la historia si este brutal acto lo hubieran cometido palestinos, serian condenados sin posibilidad a ninguna apelación. Tal vez sus familiares serian perseguidos, torturados y quizás matados, por sospecha de complicidad. Aclaremos: no importa la persona que sea, si pertenece a un partido político o país distinto, de cualquier manera merece castigado.
Dado a la gran exposición mediática que atrajo este suceso, Netanyahu se expresó que se tomarían cartas en el asunto y que los culpables serian castigados.
Sin embargo, hasta el momento, no se han tomado medidas trascendentales. Probablemente influya que en su parlamento los colonos judíos tienen mucho peso.
La cultura del odio que domina en gran parte de la población judía crece cada día más. Es necesario un acuerdo entre las dos partes, dejando atrás los intereses ocultos de los mandatarios de ambos lados y se reconozca el derecho legítimo de Palestina a existir como estado, igual que Israel lo ha adquirido.
Entonces se podrá empezar a construirse un camino que lleve a la paz, el fin de los abusos, los crímenes de guerra que deja a cientos de niños huérfanos, sin un hogar y sin infancia. En algunos casos, con ganas de vengarse de Israel, en un ida y vuelta de nunca acabar.
El padre del pequeño de 18 meses murió tan sólo una semana después que su hijo, debido a la gravedad de las quemaduras de su cuerpo.
La esposa y el otro niño de 4 años permanecen internados con un alto porcentaje de sus cuerpos quemados. La ocupación israelí tiene terribles consecuencias para el pueblo palestino y sus familias, que van desde su bienestar psicológico, emocional y físico hasta económico.
Vale la aclarar que hay muchos judíos israelís que se oponen a los crímenes contra el pueblo palestino, y si se lograra cambiar la mentalidad de todos aquellos que apoyan la propaganda y el régimen sionista, se lograrían importantes avances que conduzcan hacia la lejana liberación Palestina.