La historia de Elisa Bellandi es bastante particular. Y a pesar de lo titulado, su padre está orgulloso de su 'linda y talentosa hija', que hoy tiene 14 años y vive con sus padres en la ciudad playera italiana de Rimini.Elisa se sabe un 'error', pero apoya la decisión de sus padres Giuseppe y Aurora. Y es que en el año 2000 la pareja que ya superaba los 40 años de edad se dieron con el sorpresivo embarazo.

Cuando Aurora Belandi fue al hospital en pleno embarazo (con 43 años), los doctores le dijeron que debían realizar un aborto ya que a su edad era un embarazo de riesgo.

La pareja además clamó no poder mantener al hijo que venía en camino.El matrimonio decidió con tristeza tomar drástica decisión de interrumpir el embarazo. Pero eventualmente se dieron cuenta que el procedimiento había fallado y la ley italiana ya no les permitía realizar de nuevo el procedimiento ya que a las 21 semanas de gestación está prohibido.

Tanto el embarazo como el nacimiento fueron bastante problemáticos para los Belandi que demandaron a los doctores por daños físicos a Aurora y se hicieron con €120.000. Esto fue en el año 2008. Siete años después la pareja insiste que aún lidia con los problemas financieros ocasionados por el nacimiento de Elisa y llevará al hospital responsable (de la ciudad de Alessandria, en Piamonte) hasta la suprema corte italiana.

Giuseppe declara: "los doctores la trajeron al mundo. Ellos deberían pagar por sus estudios y sus necesidades básicas hasta que cumpla 18 años. Es su derecho". También agregó, "no quiero dinero para mi, quiero dinero para ella. No se puede tener un hijo y no querer darle todo. Es lo que se tiene que hacer".Giuseppe también responde a quienes dicen que muchos padres en su situación no han demandado a los médicos u hospitales.

"Son padres que pueden decidir, a nosotros nos dijeron que el aborto debía hacerse. Ellos (los doctores) decidieron todo lo que debía hacerse."

"No quiero ser millonario, quiero que mi hija tenga dinero para sus estudios. En Italia los hijos deben hacerse cargo de las deudas de sus padres cuando estos mueren. No quiero eso para ella".

El padre hoy tiene 58 años y busca trabajo desde hace cinco y la madre de 57 tristemente tiene un avanzado Parkinson. Apenas subsisten con ayudas del gobierno por Discapacidad y la ayuda de su hijo mayor Marco (34) quien administra una fábrica.

Elisa sabe como es la cuestión, dice que nunca le ocultaron la verdad y que siempre fue amada por su familia. No es sorpresa que quiera ser abogada y declarara: "lo hacen sonar (los medios) como si no supiera que me iban a abortar. Simplemente no podemos pagar todo"