Lisa Borch de 15 años junto a su novio (Bakhtiar Mohammed Abdulla) un seguidor del ISIS de 29 años, tomó un cuchillo de cocina y procedió a matar a su madre. Tina Römer Holtegaard recibió al menos 20 puñaladas. Esto sucedió en octubre del año pasado, en el pueblo rural Kvissel.
Lisa recibió una condena de 9 años por el asesinato (pasará los primeros en un centro juvenil hasta alcanzar la mayoría de edad). La historia cuenta que se obsesionó con el grupo terrorista cuando se enamoró de un hombre musulmán de identidad desconocida (quien la dejó cuando decidió volver a Suecia, con su esposa e hijos).
Ella posteriormente conoció a Abdulla (de origen iraquí) en un centro de refugiados y forjó una relación con este.
Después de cometer el asesinato la adolescente llamó a la policía. Dijo a las autoridades que había oído a su madre gritando y que miró por la ventana y divisó a un hombre blanco que escapaba. "Vengan, hay sangre por todos lados" dijo a la policía.
La policía al llegar al lugar encontró a Tina bañada en sangre en su propia cama. Su esposo estaba en un viaje de negocios.
Los oficiales encuentran a Lisa (que había hecho una 'desesperada llamada') jugando con su teléfono y viendo videos en youtube. Consultada sobre donde se encontraba su madre, se negó a dejar su computadora y tan solo apuntó a las escaleras.
Se procedió a revisar la computadora de Lisa (no hace falta decir que su falta de interés después del llamado la convirtieron en sospechosa de forma inmediata). Se reveló que había observado varias veces las decapitaciones de David Haines y Alan Henning, dos británicos secuestrados por ISIS que fueron a Siria en misiones humanitarias.
Aparentemente las discusiones entre la joven y su madre eran constantes, ya que la progenitora le recriminaba que a su hija que debía tener una vida normal (las peleas hicieron que la hermana gemela de Lisa decida mudarse). La corte recibió la versión de que la Lisa y su novio planeaban volar a Siria para unirse al ISIS.
No se sabe si la joven o el hombre mataron a la sra.
Holtegaard, ya que si bien este no estaba cuando llegó la policía, se encontraron sus huellas digitales en la habitación. Abdulla fue sentenciado también a 13 años de prisión y al cumplirlos será expulsado del país.
Los sentenciados deberán pagar una indemnización al padrastro de Lisa, su hermano y hermana. Ella le muestra a su hermana el cuchillo homicida y le dice lo que iba a matar a su madre, pero esto fue tomado solo como un mal chiste.